Artistas e Iglesia: Profetas, visionarios y centinelas de la paz
Maria Camprodon y Sebastián Sansón - Vatican News
“Sí, el artista es un niño -esto no debe sonar a insulto-”. Estas palabras espontáneas del Papa Francisco durante la audiencia en la Capilla Sixtina con los artistas del mundo entero en la mañana de este viernes 23 de junio calaron hondo en el corazón de Vicente Amigo Girol. Músico español de 56 años, suscribe plenamente la afirmación del Santo Padre.
Tras el encuentro, confiesa que aún se siente como cuando tenía 15 años, todavía es impulsado por el mismo motor creativo.
Para el compositor, la reflexión del Obispo de Roma sobre la belleza y la armonía fue un “momento muy emotivo”. “Un regalo que no voy a olvidar nunca, y mi familia tampoco”, añade.
“Sin fe, no hay nada”, asegura sin titubeos y reconoce que no podría seguir adelante sin este don. Antes de salir al público en cualquier escenario, necesita “buscar el bien de alguna manera”, afirma.
El autor se encuentra en un momento de vértigo, “que no se lo cree”, pues está viviendo un pequeño sueño y se siente sumamente agradecido. En esta línea, sostiene que “el arte es vértigo”. “Yo siempre he querido mirar cara a cara al arte, pero hace mucho tiempo escribí que yo no puedo aguantar la mirada al arte ni dos segundos, porque la mirada del arte es Dios”, sentencia.
"El catolicismo, parte de mi cultura"
También Javier Cercas ha cruzado la alfombra “roja”, de un color más bien verde y desgastado, sin pararse. Antes de dejar atrás al tropel de periodistas ha desviado la mirada a un costado, donde dialogó con Vatican News.
El escritor español y periodista de opinión en el periódico El País comparte su satisfacción con el encuentro con el Sucesor de Pedro: “Me ha gustado mucho que el Papa no tenga una visión pedagógica del arte, sino una visión del arte como algo que desenmascara mentiras y que muestra la complejidad de los seres humanos, muestra que los seres humanos somos capaces de lo mejor pero también de lo peor. Y eso me parece muy importante que lo diga él”.
Se define como un ateo, explica que no cree en Dios, pero que "el catolicismo forma parte de mi cultura, mi visión del mundo” y está de acuerdo con que “non possiamo non dirci cristiani, no podemos no llamarnos cristianos”, como decía el escritor, filósofo y político Benedetto Croce. En su obra homónima, Croce planteaba su profunda convicción de que "el pensamiento y la civilización modernos son cristianos, una continuación del impulso dado por Jesús y Pablo". También se preguntaba, en plena segunda guerra mundial (1942), si lo que estaba en pugna "es una concepción todavía cristiana de la vida con otra que podría remontarse a la época precristiana, y de hecho prehelénica y preoriental, y volver a unir lo que precedió a la civilización, la violencia bárbara de la horda".
"Los artistas sondean la realidad más allá de las apariencias"
Por su parte, la cantante mexicana Carla Morrison destaca la unión existente entre el artista y la Iglesia, un aspecto evidenciado por el Papa en su discurso. "La amistad de la Iglesia con el arte es, pues, algo natural", expresó el Pontífice en su alocución. "Pero es también -agregó- una amistad especial, sobre todo si pensamos en muchos tramos de la historia recorridos juntos, que pertenecen al patrimonio de todos, creyentes o no creyentes".
Morrison resalta la capacidad de los artistas para sentir "con el espíritu y con el corazón". Este es el camino que sigue la artista, ya que compone sus obras cuando las siente en el corazón. Se trata de una cualidad que también apreció Francisco al asegurar que los artistas "son un poco como los profetas". Es decir, "saben mirar las cosas en profundidad y en la distancia, como centinelas que achican los ojos para escrutar el horizonte y sondear la realidad más allá de las apariencias".
La cantante fue invitada al encuentro con el Sucesor de Pedro gracias a su canción Todo fue por amor, que es el tema principal de la película Con Esta Luz, que documenta cómo la hermana María Rosa Leggol – la “Madre Teresa” de Honduras – ayudó a más de 87.000 niños y niñas a escapar de la pobreza y la exclusión social en el país.
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