Los Budistas tailandeses reafirman su amistad y fraternidad con la Iglesia Católica
Francesca Merlo – Ciudad del Vaticano
Un minuto de reflexión en silencio “para realmente estar todos aquí y ahora” abrió el encuentro entre una delegación de monjes budistas, y su comitiva, y representantes del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso en el Augustinianum este jueves 15 de junio.
La delegación debía reunirse con el Papa Francisco durante su visita de dos días al Vaticano, pero debido a la recuperación del Santo Padre en el Hospital, le escribieron una carta en su lugar, firmada por el Venerable Somdet Phra Mahathirachan, Abad del Templo Real de Wat Phra Cetuphon.
La delegación
Compuesta por alrededor de ochenta personas, la delegación de Tailandia estaba formada por miembros del Consejo Supremo de la Sangha de Tailandia, la Asamblea de la Shanga de Wat Phra Chetuphon, la Oficina Reguladora de los Bhikkhus Dhammaduta de Ultramar y el Personal del Instituto del Rey Prajadhipok, se reunieron en la sala principal del instituto Augustininum. Allí los acompañaron miembros del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, incluyendo el Cardinal Miguel Ángel Ayuso, Prefecto del Dicasterio, y Monseñor Indunil Kodithuwakku.
La carta para el Papa Francisco
La carta, escrita en italiano en nombre de todos los integrantes de la delegación, así como del arzobispo de Chiang Mai, Francesco Saverio Vira Arpondratana y las Embajadas de Tailandia en Italia y en la Santa Sede, empieza asegurando al Santo Padre que le tienen profundamente presente en sus oraciones mientras continúa su recuperación. El Papa ha recibido hoy el alta del Hospital.
Los miembros de la delegación cuentan sus actividades en el Vaticano, incluyendo sus oraciones por la Paz y habiendo visitado la tumba del difunto Papa Benedicto XVI.
A continuación, los monjes invitaron a todos a rezar por el Papa Francisco, deseándole una pronta recuperación.
Cardinal Ayuso
En su discurso a la delegación, el Cardinal Miguel Ángel Ayuso, Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, reiteró las oraciones de la delegación budista por el bienestar del Santo Padre, y les recordó que compartimos, como amigos, “las mismas alegrías, penas, preocupaciones y visiones”. De hecho, las dos delegaciones, católica y budista, representan una peregrinación de amigos, prosiguió el Cardenal, de la que el Papa Francisco ha sido testigo.
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