Proceso Vaticano: Amplio espacio para las acusaciones contra el cardenal Becciu

Barbara Castelli - Ciudad del Vaticano

El cardenal Angelo Becciu "nos llenó de documentos falsos", obstaculizando las investigaciones en todos los sentidos: esta es la "forma de actuar" del ex sustituto para Asuntos Generales, cuyas acciones causaron pérdidas a la Secretaría de Estado que oscilan entre 130 y 180 millones de euros, de los cuales 55 millones son atribuibles sólo a la inversión en el edificio de Sloane Avenue. Así se expresó Alessandro Diddi, durante la quinta jornada de la acusación de la Oficina del Promotor, sexagésima sexta audiencia del juicio sobre las inversiones financieras del Secretario de Estado en Londres. Ninguno de los acusados estaba presente en la sala polivalente de los Museos Vaticanos.

Un hombre "prisionero de su imagen"

Una vez más, se evocaron las "operaciones desconsideradas" llevadas a cabo bajo el signo de la especulación desde la segunda mitad de 2014, alejándose de las "recomendaciones conservadoras" contenidas en la Constitución Apostólica Pastor Bonus; se pusieron en el punto de mira los pasos del consolidado proceso de toma de decisiones en la Secretaría de Estado, que, ciertamente, vio al sustituto constantemente informado sobre las actividades de la oficina administrativa; se recordó el delito de soborno de testigos en perjuicio de Monseñor Alberto Perlasca; se mencionó el dinero disipado por Cecilia Marogna; así como los "favores" difundidos en Cerdeña. El promotor de justicia aclaró cómo el cardenal se había insertado autónomamente en la investigación, surgiendo de los papeles, declaraciones y hechos reconstruidos y, en consecuencia, esbozando los delitos de malversación, malversación agravada y abuso de funciones agravado. Sin embargo, a pesar de la presencia generalizada de "huellas dactilares", insistió, el cardenal Angelo Becciu siempre ha adoptado "actitudes irreverentes" hacia la autoridad judicial, interfiriendo en la investigación y sin "cooperar con la Oficina del Promotor", desde los registros de octubre de 2019.

"Hubiera habido alguna vez un momento para pedir disculpas -continuó Alessandro Diddi, lamentando también el comportamiento no independiente, en su opinión, de algunos periodistas 'cortesanos'-, un momento para reflexionar sobre los epítetos absolutamente impropios utilizados contra la Oficina del Promotor, que también han aparecido en la prensa".

Facturas, vehículos de empresa, selling fee, similares a verdaderos "sobornos", tachonaron los hechos reconstruidos de Sloane Avenue, Aspigam y Sloane & Cadogan, con la participación del financiero Alessandro Noceti. "Montar estas operaciones no fue fácil - dijo, agradeciendo a la Gendarmería vaticana su competente trabajo- pero lo conseguimos".

También se dedicó mucho espacio a la "autodenominada analista geopolítica" Cecilia Marogna, que "a pesar de no tener credibilidad" fue asignada para seguir el delicado asunto de la monja colombiana secuestrada en Malí, en febrero de 2017. "Ella vino aquí dentro sólo por deseo del cardenal Angelo Becciu", señaló el promotor de justicia, y por un supuesto servicio prestado se le pagaron "575.000 euros". Este dinero, sin embargo, no se destinó a "un fin institucional" ni a "una misión humanitaria", sino que se despilfarró en cosméticos, restaurantes o vacaciones en las termas. Finalmente, hablando de la correspondencia mantenida, en este contexto, por el cardenal con el Santo Padre, Alessandro Diddi acusó al cardenal de haber realizado "obras maestras de falsificación y mistificación de la realidad" para salvarse a sí mismo. Y en un "ranking de situaciones innobles" colocó a la cabeza de la lista, la grabación telefónica de la conversación que mantuvo con el Papa Francisco.

Cerdeña y la cooperativa Spes

La parte final de la audiencia del día, más de siete horas en total, se dedicó a profundizar en los hechos vinculados a la diócesis de Ozieri, en Cerdeña, y a la cooperativa social Spe, rastreable hasta el hermano del cardenal, Antonino Becciu, que recibió una "contribución" vaticana por un total de 225.000 euros, así como un sustancioso pago de la Conferencia Episcopal Italiana, con el dinero de los 8X1000. Entre otras cosas, Alessandro Diddi habló de la llamada "cuenta promiscua", abierta con una "firma falsificada" de Don Mario Curzu, director de la Cáritas local; de la realidad social como "una prominencia de la familia Becciu", en lugar de "el brazo operativo de Cáritas" en Ozieri; y de la cerveza artesanal Pollicino producida por la empresa Angel's, de la que Mario Becciu es director. "El cardenal -concluyó Alessandro Diddi, lamentando que sólo persiguiera los intereses de su familia- siempre ha actuado como director".

Este miércoles 26 de julio, antes del receso ordinario de verano del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, la Oficina del Promotor presentará las solicitudes de la Oficina del Cardenal, con respecto a todos los cargos contra los protagonistas del proceso penal Protocolo 45/19.

La respuesta de los abogados del Cardenal

Al final de la larga jornada, los abogados del cardenal Angelo Becciu, Fabio Viglione y Maria Concetta Marzo, emitieron un comunicado de prensa, comentando el intento del Promotor de Justicia de "fabricar una narrativa mediática fuerte pero concretamente carente de toda lógica". "El Cardenal es inocente -se lee en el texto-, lo hemos demostrado y no es subiendo el tono y utilizando epítetos ofensivos como se puede cambiar la realidad. No nos dejaremos asustar por los gritos y la vehemencia expresados en el aula y seguiremos proclamando su inocencia, ya puesta en evidencia para todos por la audiencia preliminar".