Los Patronos de la JMJ en la medalla conmemorativa de Lisboa 2023
María Milvia Morciano - Ciudad del Vaticano
En el 42º Viaje Apostólico a Lisboa para la JMJ, durante la visita de cortesía al Palacio Nacional de Belém, el Papa Francisco donó al presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, la medalla conmemorativa del viaje y la medalla de oro del pontificado. Además del presidente, la medalla será donada a la Nunciatura Apostólica, mientras que los de plata serán donados al Presidente de la Asamblea de la República y al Primer Ministro.
La medalla fue fundida en bronce, tiene un diámetro de 30 cm y fue acuñado en dos ejemplares. Las medallas de plata tienen un diámetro de 5 cm y se han producido en unos 80 ejemplares. Finalmente, las medallas de latón dorado tienen una tirada de 2 mil ejemplares, siempre con el mismo diámetro.
Iconografía de la medalla
La medalla conmemorativa lleva sobre el lado frontal o rectus el escudo papal y al rededor la leyenda: Franciscvs Pontifex Maximvs. En el reverso o versus, en el centro, dentro de una esfera armilar o astrolabio esférico, es decir, el modelo de la esfera celeste inventado por Eratóstenes en 255 a. C., sobre la bandera portuguesa, ligeramente sobresaliendo respecto al fondo, sobresale la catedral patriarcal de Lisboa, Se de Lisboa o Igreja de Santa Maria Maior, principal iglesia católica de la capital portuguesa. La leyenda está en latín y encierra la fachada del edificio interrumpiéndose y dejando en alto libres las dos torres almenadas que enmarcan el gran rosetón central: "Dies Mvndialis Ivventutis Lisbonae MMXXIII". En este punto, en lo alto, se cruza el logo de la JMJ que recordamos se inspira en el pasaje del Evangelio de Lucas "María se levantó y fue deprisa", formado por una cruz a lo largo de la cual corre el sendero donde surge el Espíritu Santo. El curso suavemente ondulado del sendero está acompañado por el Rosario y hace como florecer el perfil de la Virgen María.
13 Santos y Beatos, antiguos y modernos
El círculo exterior está formado por las efigies de los 13 patronos de la Jornada Mundial de la Juventud elegidos por la Diócesis de Lisboa. Santos y Beatos de ayer y de hoy, mezclando rostros antiguos y modernos. Caras frontales o de tres cuartos con sus nombres en latín, que dan movimiento a los pétalos de esta corola ideal, rematada en el centro por la Virgen. Los Santos Patronos, explica el Patriarca de Lisboa, cardenal Manuel Clemente, han dedicado su vida al servicio de la juventud, ellos son San Juan Pablo II, San Juan Bosco, San Vicente, San Antonio, San Bartolomé de los Mártires, San Juan de Brito, Beata Juana de Portugal, Beato Juan Fernández, Beata María Clara del Niño Jesús, Beato Pier Giorgio Frassati, Beato Marcel Callo, Beata Chiara Badano y Beato Carlo Acutis.
Arte sacro vivo en la inspiración del artista
La autora de la medalla es la escultora Amalia Mistichelli, artista que ya ha creado muchas otras en el pasado, como las del Papa Juan Pablo II y Benedicto XVI. En particular, en 1999, creó un cáliz de oro y plata con motivo del regalo del Papa Woytila a la nueva sede de la Universidad de Tor Vergata en Roma. Para el Papa Francisco creó la medalla oficial para el X año de su Pontificado y las de los viajes apostólicos al Congo y Sudán del Sur, Hungría, Kazakstán, Bahréin y para el próximo a Mongolia. Su arte se puede reconocer por una inspiración clásica, por la mano de obra caligráfica y minuciosa, donde las partes brillantes emergen perfiladas por los formatos claroscuros de las líneas finas, creando composiciones miniaturistas. Todas las medallas fueron acuñadas por Avs Alberti Visconti Senesi Manifattura Metalli.
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