Cristo vive y quiere que los jóvenes no dejen de soñar
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano
Desde Puerto Rico, Indonesia y otros tantos países unos 20 jóvenes comenzaron a trabajar, en noviembre de 2019, en el Organismo Consultivo Internacional de los Jóvenes que está al servicio de la Santa Sede. Este departamento surgió por una petición específica del documento final del Sínodo de 2018, planteado en el punto 123 con el objetivo de reforzar la actividad de la Oficina de Jóvenes en el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
Natalia García, que proviene de Puerto Rico, integra el equipo y se demuestra feliz por ello: "Es ver cómo se hace realidad la opción preferencial por los jóvenes en la Iglesia y que cuando soñamos, nuestros sueños se hacen realidad", expresa. Su labor consiste en brindar asesoramiento a la Curia Romana en temas inherentes a la juventud, compartir con personas de diferentes culturas, crear sinodalidad y despertar el valor de colaborar con el dinamismo de la acción evangelizadora, ayudando a que la Iglesia entienda las necesidades de los jóvenes.
Además, García es la coordinadora general de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Cagua en Puerto Rico. Un día después de celebrar la 38ª Jornada Mundial de la Juventud en las diócesis, este domingo 26 de noviembre, Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, bajo el lema "Alegres en la esperanza" propuesto por el Papa Francisco, la joven puertorriqueña comenta que en general se hizo lío en las diócesis. En su circunscripción eclesiástica, por ejemplo, los jóvenes llevaron carteles en contra de la violencia, realizaron una reflexión sobre el tema.
"A pesar de toda esta situación, podemos ser alegres en la esperanza. Y yo estoy segura que la gente en la calle nos tocaba la bocina, nos veía, veíamos los rostros alegres de la gente y definitivamente hicimos lío".
Sensible a las difíciles realidades de sus coetáneos en América Latina y el Caribe, marcadas en distintas zonas por los conflictos, la fragmentación social, la pobreza, la falta de sentido de la vida, García los invita a no tener miedo y a recordar que no están solos.
"Cristo vive y los quiere vivos, así que no se cansen de soñar. A veces pensamos que nuestros sueños son muy grandes, pero Dios está ahí para hacer nuestros sueños realidad. A pesar de las duras realidades, Dios nos trae esperanza y Dios vive. No teman, no están solos, Dios quiere que estén vivos y den lo mejor de lo que son. No se cansen de querer cosas".
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