Parolin: La Santa Sede no ha subestimado la condena a Hamás

Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano

El Papa y la Santa Sede están cerca del sufrimiento de todos: no han "subestimado" la necesaria condena del terrible atentado de Hamás del 7 de octubre; al mismo tiempo no se puede "ignorar" lo que sucede en Gaza, "donde ha habido tantos muertos, tantos heridos, tanta destrucción". Es el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, quien reitera ese principio de "equidad en la cercanía" que siempre ha sido el estilo de la Santa Sede desde los tiempos de Benedicto XV, quien también fue "atacado por ambos bandos" durante la Primera Guerra Mundial por haber mantenido "una posición de neutralidad", no reconociendo -según los acusadores- "al agresor y al agredido". Un destino que ahora también parece afectar al Papa Francisco, cuyas palabras de ayer al término de la audiencia general suscitaron la polémica de algunos representantes del mundo judío, entre ellos esta mañana los rabinos de Italia, que en una nota se quejaban de que el Pontífice supuestamente había puesto al mismo nivel a Hamás e Israel al hablar de "terrorismo" en ambos bandos.

Relaciones con el mundo judío

Interpelado por los periodistas a la salida de Sant'Andrea della Valle, donde por la tarde celebra la misa por el 90 aniversario del Holodomor, el dramático exterminio por hambre de millones de ucranianos en 1932-33, el secretario de Estado habla de acusaciones que "no tienen sentido" contra el Papa y subraya que los recientes acontecimientos "ciertamente" no ponen en cuestión las relaciones con el mundo judío y "las conquistas de estos años, a partir de Nostra Aetate". Al contrario, "estamos profundamente preocupados por esta ola de antisemitismo que se está desatando por todas partes".

Posición clara contra el ataque a Israel

Según Parolin, "por parte de la Santa Sede ha habido una postura muy clara contra el ataque de Hamás, no es que lo hayamos pasado por alto". Fue él mismo, al margen de un acto en la Gregoriana, tras el ataque militante en Israel, quien habló de un atentado "terrible" y "despreciable". Después, el Papa, que en cada pronunciamiento público no ha dejado de estigmatizar la violencia y pedir un alto el fuego y la liberación de los rehenes israelíes.

"Me parece que la Santa Sede trata por todos los medios de ser justa, de tener en cuenta el sufrimiento de todos. Incluso en este caso por lo terrible que ha sufrido Israel, que debe ser condenado", subrayó el cardenal. Al mismo tiempo, "tampoco podemos ignorar lo que sucede en el otro lado", es decir, en la Franja de Gaza, "donde ha habido tantos muertos, tantos heridos, tanta destrucción". "El Papa", añadió el cardenal, recordando el comunicado que anunciaba la audiencia de ayer con las familias de los rehenes y un grupo de palestinos, "quiere estar cerca del sufrimiento de todos los que sufren".

Distinción entre "agresores" y "agredidos"

A los periodistas que señalaron que las críticas de los rabinos de hoy son similares a las que surgieron por la guerra entre Ucrania y Rusia por una supuesta falta de distinción entre "agresores" y "agredidos", Parolin respondió: "Ya hemos respondido, en su momento. El Papa y la Santa Sede lo dicen claramente: en el caso de Ucrania dijimos 'es una guerra de agresión'". ¿Qué más podemos decir? También hay que leer las palabras con atención y entender lo que significan. Luego, si uno quiere más, también tenemos nuestra posición, hacemos nuestras consideraciones, tomamos nuestras decisiones". "No me parece, sin embargo -aseguró el cardenal-, que haya una equivalencia. Absolutamente. Lo que hay que decir lo hemos dicho siempre, aunque con las formas que corresponden a la Santa Sede'. Y 'lo que el Papa dice, lo dice claramente'. Por supuesto, no de la forma que ellos quieren'.

Las formas de la Santa Sede
Las tensiones, las acusaciones, las dificultades para hablar de paz no son, en cualquier caso, nuevas. "No es la primera vez que sucede... Si recuerdan, durante la Primera Guerra Mundial, el Papa Benedicto XV fue atacado por ambos bandos porque también él, se decía, tenía una posición de neutralidad, no reconoce al agresor y al agredido...", recordó Parolin. "Por eso lo lamento, pero no me sorprende. Es el destino poder decir a cada uno lo que hay que decir, pero vuelvo a decirlo de la manera en que lo hace la Santa Sede".

La cuestión de los rehenes

En cuanto a las vías de diálogo que la diplomacia vaticana está siguiendo en Oriente Medio, el Secretario de Estado explicó que "lo que se puede hacer es continuar con la cuestión de los rehenes. De momento no hay muchas más posibilidades". El gesto del Papa de recibir a las familias en el Vaticano, según el cardenal, "puede servir en este sentido para ayudar a una solución del problema".

Niños ucranianos llevados a Rusia

Mientras tanto, el trabajo en el frente ucraniano para el regreso de los niños llevados a la fuerza a Rusia no cesa. "El mecanismo está activo, es decir, el establecido tras la visita del cardenal Zuppi tanto a Moscú como a Kiev. Y está dando algunos resultados". Sin embargo, aclaró Parolin, "tampoco aquí se deben esperar resultados sorprendentes, es decir, que cientos y cientos sean liberados". Cifras sobre las que, además, "no hay consenso: una parte dice una cosa, otra dice otra. Pero se está trabajando y ha dado algunos frutos".

Fin de la guerra en Ucrania y acuerdo Israel-Hamás

Una pregunta al cardenal también sobre las declaraciones del presidente ruso Vladimir Putin en el G20 acerca de que Rusia está "dispuesta a dialogar" para poner fin a la "tragedia" de la guerra en Ucrania. ¿Es creíble la esperanza de Putin de poner fin al conflicto que él mismo inició? Espero que sea creíble, porque eso es lo que todos esperamos", bromeó Parolin. Mientras expresaba su preocupación por el aplazamiento del acuerdo entre Hamás e Israel para una tregua temporal y la liberación de rehenes israelíes y detenidos palestinos. Ayer, al respecto, el cardenal comentó que se trataba de "un paso importante" que encendía destellos de esperanza. Hoy, en cambio, la amarga constatación: "No es una buena señal -comentó-, pero me dijeron que el último paso era que el Tribunal o la Corte Suprema dieran el visto bueno, no sé si por eso no hay acuerdo... Realmente esperamos que se pueda llegar a un entendimiento, al menos a un alto el fuego".