Proceso vaticano, abogados de Mincione: verdad doblegada por un objetivo
Barbara Castelli - Ciudad del Vaticano
"Creo haber dado importantes elementos de valoración. Aquí ha habido un ultraje a la verdad, a la persona, a su reputación profesional, a la supuesta naturaleza depredadora de la due diligence de Falcon Oil, sobre el papel de Credit Suisse: no hay una pizca de verdad sobre estos capítulos decisivos del asunto, sobre el supuesto desconocimiento de la Secretaría de Estado, sobre la ocultación de informaciones decisivas de la negociación. No hay nada de verdad". Así se expresó el abogado Giandomenico Caiazza, uno de los abogados que defienden a Raffaele Mincione, acusado de malversación agravada, autolavado y corrupción agravada. En la sala multifuncional de los Museos Vaticanos, entre los acusados, además del financiero, se encontraban Enrico Craso y Fabrizio Tirabassi. Durante la 81ª audiencia del juicio sobre las inversiones financieras de la Secretaría de Estado en Londres, el legista criticó el esquema con el que, en su opinión, se llevaron a cabo las investigaciones. "Hay una convicción" - dijo, agradeciendo, sin embargo, al Colegio por dar a todos la oportunidad de intervenir - y el material que se adquiere está orientado a confirmar la parcialidad". "La verdad de los hechos - añadió - "las pruebas documentales se han doblegado a las propias convicciones".
No polémica sino estupor
En más de dos horas de intervención, el abogado Giandomenico Caiazza, sin querer 'detenerse en la legitimidad de este proceso', quiso sobre todo señalar con el dedo las 'lagunas de investigación que han caracterizado la trama acusatoria desde su inicio'. "La verdad", dijo, "ha sido doblegada a un objetivo: el promotor de Justicia ha construido una especie de realidad paralela, un lugar donde los hechos puedan ser representados de forma exclusivamente funcional a los objetivos de la acusación". "Una burbuja - continuó - en la que puede ser absolutamente normal no hablar de contratos, nunca, sin mencionar siquiera una cláusula: no importa. Y no hablar, no investigar, no escuchar a personas informadas sobre los hechos, ni siquiera a los firmantes del contrato. Esto no pretende ser polémica, sólo estupor".
El riesgo de algunas inversiones
En el curso de sus reflexiones, dirigidas a los miembros del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, el jurista volvió a recordar notorios hechos: la inversión petrolera, luego naufragada, Falcon Oil; el fondo luxemburgués Athena Capital Global Opportunities (Gof) y el prestigioso edificio de Sloane Avenue 60, junto con la costosa hipoteca; el crédito lombardo; hasta proyectar algunos contratos firmados por miembros de la Secretaría de Estado, leyendo algunas de sus partes. También se cita y se lee, junto con sus numerosos anexos, una nota de minuta de Fabrizio Tirabassi, fechada el 8 de julio de 2014, que preludia la transacción inmobiliaria. En palabras de Giandomenico Caiazza, Raffaele Mincione no es "un sinvergüenza, un medio canalla, que se infiltra en la Secretaría de Estado para intentar ganar dinero", sino un "señor que ha hecho una carrera extraordinaria" y al que nunca se le han "pedido cuentas de sus actos", en un ámbito operativo que "está constantemente sometido a supervisión". Hay actividades, insistió, que se caracterizan por un 'riesgo que es propio de una actividad regulada como tal por leyes, controlada y supervisada: hacer de esta actividad, por arriesgada, un chanchullo es intelectualmente intolerable'.
La conveniencia de las inversiones
Entre los varios otros puntos investigados, también la "total remoción de la entidad Credit Suisse" de las consideraciones hechas, "que no era sólo el banco custodio sino también el fiduciario de la Secretaría de Estado"; la elección de suscribir inversiones con un cierto riesgo, la idoneidad de un estado soberano para entender un perfil específico de inversión.
Al término de la audiencia, un segundo abogado intervino en defensa del financiero, Andrea Zappalà, quien se detuvo en una serie de documentos, proyectados en la sala, "minuciosamente" encontrados "escarbando en los documentos". A través de varias declaraciones de bienes por categoría de inversión, el abogado esbozó "un perfil de cliente", la Secretaría de Estado, que, incluso antes de los sucesos de Londres, se definía como "no adversa al riesgo e inclinada a tener un horizonte temporal de referencia largo". Todo ello, según la defensa, demostraría que "nunca ha habido diferencias en las inversiones a lo largo del tiempo" y que la Secretaría de Estado "tenía más de diez años de experiencia" en la composición de su cartera. Entre las inversiones realizadas, con anterioridad a la entrada en el fondo Athena Capital Global Opportunities, figuraban también operaciones de security lending, mediante las cuales el propietario de obligaciones o acciones transfiere temporalmente estos activos financieros a una contraparte, que se compromete a devolver los títulos en una fecha futura predeterminada.
"El promotor nos ha referido tres cosas no verdaderas", señaló Andrea Zappalà, entrando en detalles sobre diversas cláusulas de compromisos contractuales anteriores y pasando después a cuestiones como el crédito lombardo, el price cap y los compromisos del gestor del fondo, las acciones Carige - en primer lugar, que la Secretaría de Estado nunca había realizado inversiones en instrumentos financieros complejos o arriesgados; en segundo lugar, que la Secretaría de Estado no tenía experiencia; y, por último, que nunca se había endeudado para invertir.
El martes 5 de diciembre intervendrán los demás abogados defensores de Raffaele Mincione y presentarán sus propias peticiones.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí