Estudiantes del Bossey en Roma para compartir el poder del ecumenismo

Jean-Benoît Harel - Ciudad del Vaticano

Treinta y tres estudiantes de los cinco continentes, y luego clérigos, religiosos o laicos, hombres o mujeres, todos de diferentes Iglesias cristianas. Tras estudiar durante un año en el Instituto Ecuménico de Bossey, participan actualmente en una visita de estudio a Roma con ocasión de la Jornada de oración por la unidad de los cristianos. Acompañados por el padre Andrzej Choromanski, funcionario del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y cinco miembros del Instituto, los estudiantes visitaron las numerosas iglesias y monumentos históricos romanos, el domingo 21 de enero, también participaron en la misa dominical presidida por el Papa Francisco que, en junio de 2018 había visitado su instituto

Derribar los prejuicios entre las Iglesias

Derribar miedos y prejuicios entre las Iglesias cristianas, es la misión del Instituto Ecuménico de Bossey, que forma parte del Consejo Ecuménico de las Iglesias y está vinculado a la Universidad de Ginebra, con sede en Suiza. El Instituto ofrece varios planes de estudios dedicados al ecumenismo. La formación es teórica pero también práctica, porque cada curso acoge a católicos, ortodoxos, protestantes, es decir, cristianos que siguen a Cristo y se reúnen en torno a este punto común.

Testimonios

"Hemos venido a experimentar de primera mano lo que es la Iglesia católica", explica Pierre Yougouda, de la Iglesia baptista de Camerún. "Antes", explica, "pensaba que la Iglesia católica era una secta que no quería mezclarse con otras Iglesias. Ahora que la conozco, me he dado cuenta de que no hay grandes diferencias entre la Iglesia católica y la Iglesia bautista. Se trata simplemente de problemas litúrgicos o doctrinales", dijo. "Para mí, el ecumenismo es la capacidad de estar juntos, a pesar de las divisiones, a pesar de las diferencias, es la capacidad de encontrar una razón para trabajar juntos", explica el reverendo Ibrahim Naidoo, de la Iglesia Presbiteriana de Nigeria. Impresionado por el dinamismo de la Iglesia católica, su voluntad de diálogo ecuménico y su presencia en todo el mundo, añade que "es impactante ver lo que la Iglesia católica romana está haciendo en el mundo, y es algo que hay que imitar".

Ecumenismo y persecución

Cada estudiante comparte su experiencia del ecumenismo, según su país y su Iglesia. Para Shumaila, una joven pakistaní, el ecumenismo es algo evidente. "Mi padre es católico, mi madre es pentecostal y yo trabajo para las Iglesias protestantes", testimonia, hablando de los lazos que se crean entre las comunidades cristianas y el ecumenismo de la sangre: "En mi país, el 99% de la población es musulmana. No podemos hablar libremente de religión porque nos maltratan. Gracias a Dios sobrevivimos porque entre las comunidades cristianas tenemos buenos lazos. Nos apoyamos mutuamente". Tras una semana de visitas, encuentros y oración, los 33 estudiantes volverán a Suiza para reanudar sus programas de estudio y regresar después a sus propios países e Iglesias para sus futuras misiones al servicio del ecumenismo.