El martirio de los católicos que desafiaron a Hitler en nombre de la conciencia
Eugenio Bonanata - Ciudad del Vaticano
Las historias que el periodista y escritor Francesco Comina relata en su último libro "La lama e la croce" (La espada y la cruz), publicado por la Libreria Editrice Vaticana, tuvieron lugar principalmente en la Alemania nazi. "Historias y martirios de católicos que desafiaron a Hitler en nombre de la conciencia", reza el subtítulo que aclara el contexto de la narración. "Se trata de religiosos, laicos, jóvenes, mujeres que tuvieron el valor de decir un 'no' tajante a aquel sistema", señala el autor. "Actuaron", añade, "en nombre de una fe y un Evangelio arrojados a las cunetas de la Historia".
Héroes desconocidos para la historia
Algunos nombres se han hecho bastante conocidos. Entre ellos están el granjero austriaco Franz Jägerstätter y el miembro de la Acción Católica alemana Josef Mayr-Nusser, ambos beatificados por la Iglesia. Pero hay cientos o quizá miles que aún permanecen en la sombra: "Historias aún enterradas en la memoria del antinazismo en Alemania", señala Comina, reflexionando sobre las causas de este olvido. "Es una pregunta que como intelectuales nos hacemos", explica. "Algunos acontecimientos, como los del grupo de resistencia 'Rosa Blanca', tuvieron la suerte de cruzarse con intelectuales de primera fila de la talla de Romano Guardini y Thomas Mann. Otros, en cambio, no han encontrado personas que se hayan ocupado de ellos, por lo que aún queda mucha memoria que cultivar, estudiar, interpretar e investigar. Esta", repite, "creo que es la tarea de los historiadores de nuestro presente".
Siguiendo los criterios de investigación y narración, la autora investigó estas historias a partir de diversas publicaciones. "Recogí todo de fuentes alemanas, como panfletos y folletos.Fue un trabajo de excavación: busqué documentos que ya habían salido a la luz, pero siempre para círculos reducidos, nunca traducidos al italiano y, por tanto, en gran parte desconocidos".Así surgió con más claridad el carisma de algunos sacerdotes guillotinados: el sacerdote pacifista Max Josef Mezger y el religioso palotino Franz Reinish.Por casualidad, en cambio, se conoció al padre Heinrich Dalla Rosa, un sacerdote antinazi de Lana, en la provincia de Bolzano, que también fue decapitado (en Austria, en 1945) por su oposición al régimen.Al entrar en una iglesia cerca de Merano", explica Comina, "vi que había una placa conmemorativa de esta figura y me puse a buscar".Pero en el Tirol del Sur no se sabe casi nada de esta historia".
Fe y espalda recta
Los testimonios son todos muy sólidos."El elemento que las une -continúa el autor- es el hecho de que anteponen la defensa de su conciencia y los valores de su fe".Lo dice claramente la biografía de una de las mujeres narradas en el libro, Eva-Maria Buch, una berlinesa de 21 años que acabó en la horca junto a algunas de sus compañeras por sus actividades de resistencia dentro de la organización etiquetada por los nazis como "Rote Kapelle" (Orquesta Roja)."La joven -cuenta el escritor- no deja de repetir las Bienaventuranzas y el valor de la gratitud mientras va al encuentro del verdugo.Y en una carta a sus padres, escribe que muere feliz por haber vivido esta historia con dignidad y valentía, afirmando también que está dispuesta a hacerlo todo de nuevo".
Mirando a los jóvenes
El volumen adquiere un significado especial con vistas al Día del Recuerdo de 2024.Comina mira en particular a las nuevas generaciones al hablar de la gira de presentación del libro, que tocará varias ciudades, empezando por Trentino y Véneto.Son historias que hay que contar especialmente a los jóvenes", afirma, "para que se conviertan en intérpretes y promotores de una memoria viva".El mensaje es claro: hay que dar a conocer que en la época oscura del nazismo hubo personas -muchas eran jóvenes- que sintieron la desconexión radical entre la realidad y el Evangelio. "Vivieron totalmente para los demás, afirmando con fuerza y valor civil 'mi vida vale la pena si vale la pena la vida de los demás'. Y han antepuesto una conciencia llena de valores, testimoniando que frente a leyes consideradas injustas existe el derecho a objetar". Impulsados por "un Evangelio vivido como práctica de liberación del mal", repite Comina, "acabaron en la guillotina: la solución del régimen de Hitler para eliminar a las cabezas pensantes de un país".
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