Buscar

Las benedictinas argentinas que residirán en el Mater Ecclesiae en oración en la Gruta de Lourdes de los Jardines Vaticanos Las benedictinas argentinas que residirán en el Mater Ecclesiae en oración en la Gruta de Lourdes de los Jardines Vaticanos 

Vaticano: llegaron al Mater Ecclesiae las benedictinas de Argentina

Las seis religiosas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica de Victoria, acompañadas por su abadesa, llegaron a Roma ayer, 3 de enero. Fueron recibidas por el Cardenal Vérgez, Presidente del Governatorato. Formarán la comunidad monástica en el monasterio que fue durante casi una década la "casa" de Benedicto XVI desde la renuncia hasta su muerte.

Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano

En la mañana de ayer, 3 de enero, llegaron las hermanas benedictinas argentinas que el Papa Francisco invitó a residir en el Mater Ecclesiae, el monasterio en el corazón de los Jardines Vaticanos que por casi una década fue la casa del Papa Emérito, Benedicto XVI, después de su histórica renuncia. Son seis monjas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica de la Victoria, provincia de Buenos Aires (diócesis de San Isidro), en Argentina. El Papa las había invitado en una carta manuscrita fechada el 1 de octubre de 2023 y las monjas "aceptaron generosamente la invitación".

Las monjas recibidas por el cardenal Vérgez

A su llegada a Roma, ayer, las monjas fueron recibidas por el Presidente de la Gobernación del Vaticano, el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, que acudió de madrugada al aeropuerto de Fiumicino para darles la bienvenida. Según lo establecido por el Papa, la Gobernación es responsable de todos los asuntos relacionados con el Mater Ecclesiae. En Italia, las monjas fueron acompañadas por la abadesa de Santa Escolástica de la Victoria y otra monja en su apoyo. Nada más llegar al monasterio Mater Ecclesiae, las religiosas se dirigieron a la Gruta de Lourdes, en los Jardines Vaticanos, para cantar y rezar ante la estatua de Nuestra Señora, copia idéntica de la efigie de Massabielle.

La intuición de Juan Pablo II

Desde ayer, el Mater Ecclesiae, que nunca ha dejado de ser un lugar de oración, se ha convertido de nuevo en la residencia de las órdenes contemplativas, como quería Juan Pablo II que, con el Breve de vida contemplativa del 25 de marzo de 1994, erigió canónicamente un Monasterio de Contemplativas en la Ciudad del Vaticano "para sostener al Santo Padre en su solicitud cotidiana por toda la Iglesia, mediante el ministerio de la oración, la adoración, la alabanza y la reparación, siendo así una presencia orante en el silencio y la soledad".

Wojtyla bautizó el complejo con el nombre de María Madre de la Iglesia; de ahí el nombre Mater Ecclesiae. Según el estatuto del monasterio, cada cinco años debían alternarse distintas órdenes monásticas. Las últimas monjas estuvieron allí hasta noviembre de 2012, cuando comenzaron las obras de restauración.

“Casa” de Benedicto XVI

Tras su renuncia al papado el 11 de febrero de 2013, Benedicto XVI había expresado su deseo de residir en el Mater Ecclesiae. Tras una breve estancia en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, el Papa emérito se trasladó al Monasterio el 2 de mayo de 2013, donde vivió entre estudio, música y oración hasta su muerte, el 31 de diciembre de 2022. Junto a él estaban las cuatro Memores Domini, las laicas consagradas de Comunión y Liberación que le asistieron hasta su muerte, y el secretario especial monseñor Georg Gänswein, que continuó viviendo en el Monasterio hasta su traslado a su diócesis de origen, en Friburgo, el 1 de julio de 2022. Precisamente ayer por la mañana el Papa Francisco recibió a Gänswein y a las Memores en una audiencia privada en el Palacio Apostólico.

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

04 enero 2024, 11:56