Culto Divino: Se "debe fortalecer y motivar" el trabajo de formación litúrgica

Vatican News

El primer informe confiado a monseñor Angelo Lameri, decano y ordinario de Liturgia y sacramentos en general de la Facultad de Teología de la Universidad Lateranense, abordó el tema "La formación litúrgica desde la Sacrosanctum Concilium hasta Desiderio desiravi". Una nota del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, primer promotor del curso para sacerdotes y laicos, inaugurado el pasado martes en el Vaticano, que hace un balance de los trabajos de la Asamblea, subraya la impresión predominante de que "el compromiso de la formación litúrgica necesita ser revitalizada y motivada", según el informe de monseñor Lameri, que "trató de investigar las causas de este debilitamiento para identificar áreas concretas de acción". Después de haber identificado dos etapas importantes en la Sacrosanctum Concilium y en la Instrucción In ecclesiasticam futurorum con valiosas indicaciones sobre la formación litúrgica, fue luego ilustrada como Desiderio desideravi tratar el tema".

En el segundo informe titulado "Mistagogos para el pueblo de Dios: ¿qué formación litúrgica para los ministros ordenados? Una experiencia: la formación teológica en el Seminario Mount Angel (Oregón), el abad benedictino Dom Jeremy Driscoll mostró, continúa la nota, "los contornos de un currículum teológico basado en una profunda convicción: en palabras, en signos, en gestos de la celebración Eucarística la asamblea encuentra la presencia misma y el poder de todos los misterios de la fe. La asamblea entra en comunión con la vida de la Trinidad revelada en el misterio pascual del Hijo encarnado".

Liturgia y mistagogia

La experiencia de treinta años del Seminario Mount Angel ha demostrado que aprendiendo a conectar las dimensiones de la celebración Eucarística con los temas principales de la tradición teológica -por ejemplo, el misterio de la Iglesia, la relación entre palabra y sacramento, la Pascua El misterio, la Trinidad y nuestra participación en la naturaleza divina, la vida moral, la evangelización: un mistagogo está capacitado para proclamar y explicar esta presencia y poder. El fruto es el de una mistagogía que no se limita a explicar la liturgia misma, sino que a través de la liturgia desvela todos los misterios de la fe.

Con estilo sinodal

El tercer informe orientó la reflexión de los miembros del Dicasterio hacia la concreción de la pastoral de la formación litúrgica. El tema "La liturgia es la primera e indispensable fuente de la que los fieles pueden extraer el auténtico espíritu cristiano" (SC 14). Caminos de formación litúrgica para el pueblo de Dios”, fue discutido por el cardenal Gérald Cyprien Lacroix, arzobispo de Quebec y primado de Canadá. A partir de su rica experiencia personal, el cardenal destacó en primer lugar la importancia de la dimensión espiritual de la liturgia, y luego ilustró la profunda relación que une Palabra y Sacramento. Los lugares donde se puede tener una experiencia progresiva de fe son fundamentales: los grupos comunitarios de escucha de la Palabra y los equipos litúrgicos presentes en muchas comunidades cristianas son lugares fructíferos para la formación en y desde la liturgia. Son la primera garantía de una correcta creatividad litúrgica, que es también el verdadero antídoto contra cualquier abuso litúrgico.

La reflexión en los círculos más pequeños fue muy participativa: siguiendo la metodología probada en la última asamblea sinodal, se intentó mantener una discusión capaz de realizar un verdadero discernimiento comunitario. Todos los participantes en la plenaria, que finalizará el 9 de febrero, serán recibidos este jueves en audiencia por el Papa Francisco.