Vaticano: Que se aplace el proyecto de una Comisión sinodal

Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano

Después de que el Papa expresara su preocupación al respecto en una carta a cuatro teólogos alemanes, el Vaticano intervino mediante otra misiva firmada por el cardenal Pietro Parolin y dos jefes de Dicasterio para detener, por el momento, el proyecto en la Iglesia católica en Alemania de aprobar los estatutos de un Comité sinodal (creado en noviembre), con el objetivo de preparar la introducción de un Consejo de gobierno y toma de decisiones.

Este último organismo – resultado del proceso de reforma del Synodale Weg, el polémico camino sinodal alemán iniciado en el 2019 – reuniría a unos veintisiete obispos y diversos laicos para continuar los debates y tomar posibles decisiones sobre los temas de la autoridad eclesiástica, el papel de la mujer, la moral sexual y la vida sacerdotal.

Las preocupaciones del Papa

Ya en la citada carta de noviembre del 2023 a las cuatro teólogas, el Papa subrayaba que tal Consejo – aprobado el año pasado por una mayoría de dos tercios de obispos y miembros del Comité central de los católicos alemanes (ZdK) – "no puede armonizarse con la estructura sacramental de la Iglesia católica" y recordaba también que su constitución había sido "vetada por la Santa Sede en una carta del 16 de enero del 2023, que aprobé de forma específica".

Aplazar la votación

Ahora, la nueva carta firmada por el secretario de Estado Parolin y los cardenales Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y Robert Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos, y dirigida el 16 de febrero a los obispos alemanes reunidos desde hoy hasta el 22 de febrero en la Plenaria de primavera de Augsburgo, reitera la posición ya expresada.

Además pide que se anule la votación del estatuto prevista para estos días y que se posponga hasta después de las conversaciones previstas entre representantes del Vaticano y de la Conferencia episcopal alemana. Una reunión que seguiría a las anteriores celebradas en Roma en noviembre del 2022 y julio del 2023 entre la DBK y representantes de la Curia romana. La fecha de este encuentro aún no se conoce, pero en la carta del Vaticano – "puesta en conocimiento del Papa y aprobada por él" – se subraya:

"Si el estatuto de la Comisión sinodal se aprueba antes de esta reunión, se plantea la cuestión de la finalidad de esta reunión y del proceso de diálogo en curso en general".

En contraste de las recomendaciones del Papa

Según informa la Agencia Católica Alemana de Noticias (KNA), la carta de Parolin y los dos jefes de Discasterio también señala que dicho Consejo no está contemplado por el Derecho canónico vigente, por lo que una decisión al respecto tomada por la Conferencia episcopal sería nula también porque no tendría autoridad para aprobar su Estatuto. Un problema ya señalado por el Papa:

"La aprobación del estatuto del Comité sinodal sería, por tanto, contraria al mandato del Santo Padre y lo enfrentaría de nuevo a hechos consumados", se lee en el documento vaticano.

Tras esta recomendación, la votación sobre el estatuto del Comité sinodal se retiró del orden del día de la Asamblea plenaria de los obispos alemanes. Así lo confirmó a KNA el portavoz Matthias Kopp.

La conferencia de prensa del presidente de los obispos alemanes, monseñor Bätzing

Bätzing: No se desea debilitar el episcopado

En una rueda de prensa celebrada hoy en Augsburgo, el presidente de la Conferencia episcopal alemana, monseñor Georg Bätzing, se refirió a la cuestión de la carta, explicando que los obispos católicos de Alemania tienen la intención de seguir por el camino de la reforma, a pesar de la reciente advertencia. Esto debe hacerse a través de un diálogo con Roma, dijo el prelado, subrayando que es "una cosa obvia" la coordinación de las reformas fundamentales con el Vaticano.

Por esta razón, explicó, es decir, "por respeto a las autoridades romanas", el punto relativo a la creación de un Comité sinodal para Alemania fue retirado del programa de la plenaria de los obispos. "No queremos ni podemos ignorar" las posiciones de Roma, subrayó Bätzing, anunciando un debate sobre el tema.

Al mismo tiempo, el presidente de la DBK explicó que las preocupaciones expresadas en la carta de los cardenales Parolin, Fernández y Prevost pueden refutarse en cuanto al contenido, ya que, según dijo, un órgano conjunto de obispos y laicos no debilitaría la autoridad de los obispos, sino que la reforzaría.

"No queremos limitar de ninguna manera la autoridad del obispo o de los obispos – dijo Bätzing – queremos situarlos en un nuevo terreno, porque esta autoridad se ha visto socavada por los abusos y el escándalo que hemos vivido... Y por eso necesitamos un asesoramiento nuevo, vinculante y transparente, que desemboque realmente en las decisiones. Este es el camino que estamos buscando".