Monseñor Caccia insta a proteger los bosques, vitales para las comunidades

L'Osservatore Romano

Los bosques son "contemporáneamente" ecosistemas vitales, fuentes de sustento y bienestar, y reservorios de biodiversidad. Así lo recordó ayer en Nueva York el Arzobispo Gabriele Caccia, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, en su intervención en la 19ª sesión del Foro de la ONU sobre los Bosques. Recordando el concepto de "ecología integral" enunciado por el Papa en su encíclica Laudato si', el arzobispo Caccia subrayó que los bosques son al mismo tiempo "motores del desarrollo sostenible, ya que proporcionan medios de subsistencia, agua potable y regulación del clima a millones de personas en todo el mundo".

Por ello, es "esencial", señaló, que todas las acciones al respecto "se orienten al desarrollo integral de las poblaciones que dependen de ellos".

"Con demasiada frecuencia -señaló el prelado- vemos situaciones en las que, con tal de aumentar la producción, hay poca preocupación por si ello se hace a costa de los recursos futuros, de la salud del medio ambiente o del bienestar de las personas, como en el caso de la deforestación. El camino parece ser, pues, el de un enfoque "holístico" que haga hincapié en la "interconexión" de los factores medioambientales, sociales y económicos, con vistas al respeto de los ecosistemas y las comunidades.