Gugerotti en Roaco: ayudar a los más pobres entre los pobres

Isabella Piro - Ciudad del Vaticano

La lógica del "apoyo cristiano" debe ser la de la "puerta estrecha" que conduce a la vida: lo recordó el cardenal Claudio Gugerotti, Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales y Presidente de la Roaco (Riunione Opere Aiuto Chiese Orientali), al presidir ayer por la mañana, martes 25 de junio, la celebración eucarística inaugural de la 97ª asamblea plenaria del organismo que coordina las agencias caritativas católicas en el Oriente cristiano. La reunión se celebra en Roma, en la Curia General de la Compañía de Jesús, hasta mañana jueves 27 de junio.

Oración por la paz

Durante la celebración, se hizo memoria de los benefactores vivos y difuntos y se rezó por la paz, encomendando al Señor y a la intercesión de la Santísima Madre de Dios los países que sufren la guerra.

El estilo de la caridad

Comentando el Evangelio del día (Mt 7,6.12-14), el cardenal Gugerotti subrayó que, para el cristiano, el estilo de la caridad debe ser "un estilo humilde, un estilo lleno de fe, un estilo que quiere dar al otro lo que nos gustaría recibir del otro". En concreto, añadió el cardenal, esto significa no sólo que hay que "ir a los más pobres entre los pobres", sino también que hay que "descubrirlos, encontrarlos", sin limitarse a los amigos y conocidos. A continuación, el presidente de Roaco agradeció "la vida de sacrificio y abnegación" que llevan los trabajadores caritativos, incluso yendo a "países muy peligrosos, entre gente que vive en condiciones terribles. El Señor no olvidará lo que hacéis por Él", aseguró el celebrante. También fue central en la homilía la llamada a hacer el bien al prójimo porque "somos hermanos y hermanas y no ricos y pobres".

No fijarse en los papeles institucionales, sino ponerse al servicio de los demás

"Somos diáconos, somos servidores, somos seguidores de Cristo crucificado", añadió Gugerotti, "y éste debe ser el distintivo de nuestra misión". De ahí la advertencia de no detenerse tanto en los papeles institucionales, sino de mirar al Espíritu Santo, porque "el modo que hemos elegido para servir en la Iglesia y en el mundo es una vocación". A continuación, advirtiendo contra aquellos gobiernos e instituciones públicas que hacen donaciones en beneficio propio, el cardenal instó a seguir en cambio el modelo de María que, a pesar de estar embarazada, fue a visitar a su prima Isabel, que también esperaba un bebé. Un viaje que ciertamente "no fue fácil", pero que realizó con "gran generosidad", la misma generosidad que los miembros de Roaco están llamados a demostrar en el mundo. Porque la felicidad, concluyó el cardenal, está contenida en la invocación al Espíritu Santo para que "nos inspire acciones que no sólo sean compatibles con el Evangelio del Señor, sino también expresión del mismo".

Mañana la audiencia con el Papa

Tras las sesiones de trabajo dedicadas en particular a Tierra Santa, Ucrania, Etiopía y la región de Karabaj, la plenaria de la Roaco continúa hoy, miércoles 26 de junio, con una jornada dedicada a la pastoral de los católicos orientales que residen fuera del territorium proprium. Mañana por la mañana está prevista una audiencia con el Papa Francisco.