El Arzobispo Peña Parra testifica ante el Tribunal Superior británico
Salvatore Cernuzio - Londres
“Hasta el final fueron mentiras y engaños. Estábamos atrapados..."; por este motivo nos vimos "obligados" a aceptar las solicitudes de Torzi y terminar cualquier tipo de relación con él. Con estas palabras, pronunciadas durante dos horas y media de interrogatorio en inglés en el Tribunal Superior de Justicia de Londres, el diputado monseñor Edgar Peña Parra, describió la situación en la que se encuentra el corredor Gianluigi Torzi, condenado en primera instancia por el Tribunal Vaticano por extorsión, había echado a él y a la Secretaría de Estado con la venta del Palacio de Londres. Y así explicó el motivo por el que, al corredor, detenido en 2020 en el Vaticano y pronto liberado, le pagaron dos facturas de 5 y 10 millones de libras, a nombre de sus empresas Sunset Enterprise y Lighthouse, para salir del negocio y ceder a la Santa Sede el control total del edificio londinense del que era propietaria. “Me sentí totalmente ridiculizado”, dijo Peña Parra en la única frase pronunciada en italiano.
Interrogatorio
El asunto de Sloane Avenue, con todas las operaciones que se desarrollaron desde 2018 (año de llegada del arzobispo venezolano a la Secretaría de Estado) en adelante, ocupó toda la audiencia de esta tarde, 4 de julio, del proceso judicial que tuvo lugar en la Sala 19 de la Sección Mercantil del Tribunal Superior. Un aula pequeña, ocupada por varios escritorios de madera, llena de ordenadores con carpetas y cajas llenas de documentos por todos lados.
El juicio en curso, que comenzó el 24 de junio, se inició tras una demanda civil presentada hace cuatro años por el financiero Raffaele Mincione. Sin embargo, el abogado Charles Samek no hizo ninguna referencia durante sus numerosas preguntas al Sustituto sobre las transacciones entre Mincione y la Secretaría de Estado, tema sobre el cual se celebra el proceso en Londres. El único foco: la relación con Torzi, llegando el abogado incluso a citar partes del interrogatorio realizado por monseñor Peña Parra en Roma a los defensores del corredor.
"La nota"
El arzobispo, interrogado desde las 14.00 a 16.30 horas, asistido por un intérprete, explicó el trabajo realizado en este asunto que, como escribieron los abogados de la Santa Sede en el escrito de la defensa, reveló una "triste historia de corrupción" en la parte de personajes dentro y fuera de la Santa Sede. Peña Parra juró sobre el Evangelio y desde un banco al lado del juez Robin Knowles se sometió a la línea de preguntas de Samek a partir de la "nota", es decir el memorial de aproximadamente 300 páginas depositado en los documentos del juicio vaticano del 2 de junio de 2020. El abogado preguntó al Sustituto si lo escribió él mismo o si fue ayudado por otros. “Esta es una nota informativa”, explicó el Prelado, “preparada más tarde, en el año 2020, porque el Santo Padre me pidió que presentara un documento o informe sobre cómo encontré la Secretaría de Estado después de mi llegada”. La elaboración de la "nota" se realizó con la ayuda de la Oficina Administrativa, de la cual monseñor Alberto Perlasca ya no era responsable. La Oficina envió los documentos sustitutos e información útil a la nota, dirigida al Papa. También colaboró el consultor Luciano Capaldo, agregó Peña Parra, para algunos pasajes relacionados con el Palacio de Sloane Avenue 60.
Información al Papa
De hecho, señaló el abogado Samek, en una parte de la nota el Sustituto declaraba su deseo de facilitar la comprensión de "un negocio complejo y multifacético" que había implicado "un alto nivel de conocimientos técnicos financieros, corporativos e inmobiliarios". El abogado sugirió la hipótesis de que el documento en cuestión sirviera en realidad para informar al Papa de las transacciones que tuvieron lugar en la venta en Londres, mientras que del Sustituto sólo se habría hecho llegar información parcial.
Tres veces, monseñor Peña Parra repitió que ese documento era resultado de un pedido del Papa y afirmó que "mi trabajo en la Secretaría de Estado no sólo es de oficina administrativa y cosas así, me tomé un tiempo libre para preparar aquella nota que fue dirigida al Santo Padre". “Disculpe señor, ¿puede decirme qué cosas no hice con el Santo Padre?”, añadió el Sustituto. “Veo al Santo Padre todos los martes… La información, repito, fue una nota sólo para explicarle al Santo Padre lo sucedido en la Secretaría de Estado”.
Las facturas a Torzi
El abogado Samek recordó que ese mismo texto luego también fue enviado a la Procuraduría de Justicia. Tanto en este caso como en el anterior envío al Papa, según él, se omitió información relevante. "¿Por qué en este documento elaborado con total transparencia no mencionó la factura falsa que Torzi había enviado a Credit Suisse?", se preguntó. Se trata de las dos facturas antes mencionadas de las transferencias de 5 y 10 millones enviadas a Torzi para obtener la transferencia de las mil acciones con derecho a voto que le dieron el control total del Palacio. Operación, que los jueces del Vaticano definieron como "extorsión".
Se trata de facturas "falsas", afirmó el abogado Samek, que hizo abrir en varios ordenadores de la sala, conectados simultáneamente, copias de las cartas enviadas a Credit Suisse que indicaban motivos distintos de los reales. Como el de 5 millones que indicaba "actividades profesionales" prestadas por Torzi a SdS para propiedades en otras ciudades. "¿Por qué?".
Respuestas
El Sustituto respondió reiterando, en primer lugar, que se trataba de una "nota amplia" que no se refería sólo a los detalles del acuerdo de Londres. De lo cual, como se recordará, trascendió en el Proceso Vaticano que monseñor Peña Parra ya había informado al Papa en una nota de mayo de 2019, al concluir el asunto.
“No mentí”, repitió el arzobispo dos veces. Y agregó: “La factura era falsa, pero insistí, en el tema de la transacción, en poner 'saldo final, íntegro y definitivo' de todas nuestras obligaciones contractuales. Eso estaba en mi mente". La factura, sin embargo, presentaba una redacción diferente y, subrayó el abogado de Mincione, en todos los casos la firma del Sustituto.
"Atrapados"
Peña Parra explicó que la Oficina Administrativa de la SdS tuvo que lidiar con muchos "tecnicismos". Y subrayó una vez más ese sentimiento de sentirse atrapados con Torzi que, mediante estas estratagemas, podría haber seguido pidiendo dinero a la Santa Sede. “¿Cómo se debe comportar uno con este tipo de personas? Hasta el final fueron mentiras y engaños. Estábamos atrapados debido a la situación".
El interrogatorio del Sustituto de la Secretaría de Estado continuará mañana, 5 de julio, tanto en la sesión de la mañana como de la tarde.
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