La Santa Sede solicita a la ONU apoyar el desarrollo de los Estados insulares
L'Osservatore Romano
Proporcionar ayuda para el desarrollo sostenible a los países en situaciones especiales, incluidos los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), es una "responsabilidad de la comunidad internacional". Así lo afirmó el arzobispo Gabriele Caccia, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, en una declaración durante el "Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible", celebrado el 10 de julio en Nueva York.
Responsables de las fragilidades de otros
Estos países sufren "deudas masivas, perspectivas de crecimiento lento, inseguridad alimentaria y malnutrición persistentes, vulnerabilidad extrema al cambio climático y a las catástrofes naturales". Y puesto que todos somos, recordó el arzobispo citando al Papa Francisco, "responsables de la fragilidad de los demás mientras nos esforzamos por construir un futuro común, es imperativo que se aborden adecuadamente las necesidades y prioridades específicas de desarrollo de los países en situaciones especiales.
Conceder espacio fiscal para invertir en sanidad, educación y protección social
El apoyo "a su prosperidad resiliente", podría venir a través de la concesión del "espacio fiscal necesario para invertir en programas de transformación que satisfagan las necesidades de su población".
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