Caccia: “Reconocer la dignidad de todo hombre como camino hacia la paz”
L’Osservatore Romano
Verdad, justicia, caridad y libertad. Estos son los principios clave que deben inspirar el compromiso común de "cultivar y alimentar" una cultura de paz "en todos los niveles de la sociedad". Así lo subrayó el arzobispo Gabriele Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, en una declaración de este 2 de agosto, en Nueva York con ocasión del foro de alto nivel de las Naciones Unidas sobre el tema.
Continúa siendo "imperativo", recordó, reconocer la dignidad intrínseca de cada individuo. Desde esta perspectiva, la Santa Sede reitera que "es en el seno de la familia, en particular en el proceso educativo, donde los niños adquieren la comprensión de la dignidad humana común" dada por Dios. Además, se debe promover la justicia social y económica, abordando la pobreza, hambre, desigualdades y una "solidaridad globalizada". En la era de la globalización, observó, algunos se han convertido en "ciudadanos del mundo", otros en "ciudadanos de ninguna parte", "como lo demuestra el fenómeno de las migraciones".
Por tanto, una exhortación a que todos los individuos "puedan expresar libremente su religión o sus creencias", perseguir aspiraciones y participar en la sociedad: una libertad que no debe entenderse como una "búsqueda" de intereses individuales sino como un "entregarse a los demás" por el bien común.
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