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El cardenal Eugenio Dal Corso, religioso de la Obra Don Calabria y obispo emérito de Benguela, Angola El cardenal Eugenio Dal Corso, religioso de la Obra Don Calabria y obispo emérito de Benguela, Angola 

Falleció el cardenal Dal Corso, gran corazón para los olvidados

El cardenal de la Obra Don Calabria y obispo emérito de Benguela, localidad de la costa atlántica del país africano, falleció el domingo 20 de octubre en la casa de los Pobres Siervos de la Divina Providencia de Negrar, cerca de Verona, donde residía desde hacía algunos años. Una vida pasada al servicio de la evangelización de los «últimos», también en América Latina.

Edoardo Giribaldi - Ciudad del Vaticano

«Verdadero hombre de Dios», permaneció «cerca de los últimos y olvidados de la tierra» incluso después de su nombramiento como cardenal, y continuó «sirviendo como capellán en una remota parroquia de Angola, una de las más pobres, donde se necesitaban sacerdotes para llevar a cabo la labor pastoral». Este es el legado que dejó el cardenal Eugenio Dal Corso, religioso de los Pobres Siervos de la Divina Providencia (Don Calabria) y obispo emérito de Benguela, ciudad que domina la costa atlántica del país africano -fallecido el domingo 20 de octubre hacia las 21.00 horas- en el recuerdo del actual superior general de la congregación, el padre Massimiliano Parrella: fue «un hombre que vivió la pobreza y el desprendimiento total de los bienes materiales hasta el final».

Sus últimos años en Negrar

Monseñor Dal Corso -creado cardenal por el Papa Francisco el 5 de octubre de 2019-, cuya salud se había ido deteriorando desde hacía unos días hasta el punto de recibir la Unción de los Enfermos, ha fallecido en la casa de los Pobres Siervos de la Divina Providencia de Negrar, municipio italiano de la zona de Verona donde había vivido sus últimos años. El funeral tendrá lugar el jueves 24 de octubre a las 14.30 en la catedral de Verona y será celebrado por el obispo, monseñor Domenico Pompili.

La obra misionera

La concomitancia entre la fecha de la muerte del cardenal Dal Corso y la Jornada Mundial de las Misiones representa el legado más explícito de una vida dedicada a la evangelización de las poblaciones de América Latina y, posteriormente, de lo que el padre Parrella llama «su» Angola.  

Primeros años

Nació el 16 de mayo de 1939 en el pequeño barrio llamado Corso -del que tomó su apellido, mientras que su nombre es un homenaje a Pío XII, Eugenio Pacelli, elegido Papa apenas dos meses y medio antes-, en la parroquia de Lugo Valpantena di Grezzana, en la diócesis y provincia de Verona, el cardenal Dal Corso, segundo de seis hermanos, mostró una precoz vocación por la misión que ya a los 10 años le llevó a ingresar como aspirante al sacerdocio en una casa de la congregación de los Pobres Siervos de la Divina Providencia, de la que sería el primer religioso en llegar a cardenal.

Argentina y Angola

Tras emitir sus primeros votos el 8 de septiembre de 1959, la labor misionera del cardenal Dal Corso comenzó dieciséis años después, en 1975, mientras que sus primeras experiencias de vida pastoral tuvieron lugar en Roma, en Madonna di Campagna, en la provincia de Verona, y en Nápoles, en San Giacomo degli Italiani, en Poggioreale, cerca de la cárcel. Once años de ministerio en Argentina, en la ciudad fronteriza de Laferrere, donde fundó la parroquia dedicada a Nuestra Señora de la Paz. Luego, la partida hacia Angola, en plena guerra civil. Primero en la diócesis de Uije, en la frontera con la República Democrática del Congo, y después en la capital, Luanda, para dirigir una escuela primaria, una escuela media y un pequeño hospital, así como la nueva Casa de la congregación.

Al servicio de los necesitados

El 15 de diciembre de 1995, Juan Pablo II le nombró coadjutor de la diócesis de Saurimo, en el noreste del país, sucediendo a monseñor Ribeiro da Costa el 15 de enero de 1997. Inspirado por el lema episcopal Sapientia, su labor duró doce años. Después, el 18 de febrero de 2008, el traslado a la diócesis de Benguela y la renuncia al gobierno pastoral por límite de edad, el 26 de marzo de 2018. Sin embargo, el cardenal Dal Corso no deja de estar al frente de su compromiso en la diócesis de Menongue, una de las más necesitadas de Angola, continuando su labor como capellán del centro pastoral Santa Josefina Bakhita, en Caiundo, una pequeña comunidad de la provincia de Kuando Kubango.

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22 octubre 2024, 14:10