Las Iglesias de Europa en el Vaticano para fortalecer estrategias y redes contra los abusos

Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano

Dos semanas después de la publicación del primer informe anual sobre los abusos y tres años después de la conferencia sobre salvaguardia en Varsovia, alrededor de un centenar de obispos, sacerdotes, monjas y religiosos, algunos también víctimas y supervivientes, de 25 países europeos se reúnen en Roma, desde hoy 13 de noviembre hasta el viernes 15, para una conferencia internacional sobre la salvaguardia en la Iglesia en Europa. El evento es promovido por la Comisión Pontificia para la Protección de Menores y tiene lugar en la sede de la organización, en el Palazzo Maffei Marescotti de Roma.

La Conferencia de Varsovia de 2021

Se trata del segundo evento de este tipo después de la conferencia para Europa del Este organizada junto con los obispos polacos en septiembre de 2021 en Varsovia, en la que participaron representantes de episcopados y órdenes religiosas y profesionales laicos (incluidos psicoterapeutas) de 17 países. Los objetivos perseguidos entonces, durante tres días de testimonios, debates y reflexiones presididos por el cardenal Sean O'Malley, presidente de Tutela Minorum, y por el entonces presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, Stanisław Gądecki, fueron consolidar la prevención, la información y la implementación. de procedimientos, examinar las respuestas a la crisis de abusos por parte de diferentes Iglesias y también crear una conexión internacional. Así nació la Red ECO que reunió a delegados y profesionales para la protección de las Iglesias particulares desde el Atlántico hasta los Urales. En los últimos años, explica la coordinadora Ewa Kusz, miembro de la Comisión, se han celebrado varias reuniones y se han compartido experiencias a través de seminarios web.

Amplia participación de todo el continente

Con los tres días en programa en el Vaticano, la intención es fortalecer la Red Europea para compartir las mejores prácticas en la misión de proteger a los niños y a los vulnerables. El mapa de los países de donde proceden los distintos participantes demuestra claramente el deseo de expansión: Albania, Austria, Bielorrusia, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, Croacia, República Checa, Reino Unido, Francia, Alemania, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Malta, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rusia, Eslovaquia, Eslovenia, España y Ucrania (de la Iglesia greco-católica y de la Iglesia católica romana). En la conferencia participarán también representantes del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica, representantes de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), de la Unión de Conferencias Europeas de Superioras Mayores (UCESM) y de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE).

O'Malley: Los niños en el centro de nuestra fe

La sesión de trabajo se abrió esta mañana con un mensaje del Papa Francisco y un mensaje en vídeo desde Boston del cardenal O'Malley, quien inmediatamente subrayó cómo «nuestra misión de servicio se fortalece con la presencia y la participación de las víctimas y los sobrevivientes, gracias por sus contribuciones a ayudar a guiar las conversaciones y deliberaciones". Mirando a Europa, depositaria de un patrimonio de culturas, lenguas, etnias y religiones, el cardenal expresó la esperanza de que estas mismas diversidades "puedan contribuir a nuestros esfuerzos para reparar los daños causados ​​a los niños, ahora adultos, por los abusos en la Iglesia católica" y crear una cultura en la que los niños y sus familias puedan aprender y abrazar el amor de Cristo con la certeza de que serán protegidos del abuso". «Los niños están en el centro de nuestra fe; debemos darles voz y escucharlos. También debemos escuchar y responder a quienes han sido perjudicados, liderando siempre con cuidado y compasión”, añadió O'Malley. "Debemos seguir el debido proceso al investigar las acusaciones y debemos mostrar un liderazgo fuerte al tomar las acciones necesarias para prevenir cualquier abuso en la medida de lo posible".

Ali Herrera: tejer redes de Bien

Al mensaje en vídeo del cardenal le siguió el discurso "programático" del secretario, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, quien pidió "acciones concretas y cambios efectivos", porque, afirmó, "nadie necesita palabras bonitas que luego se quedan en el papel": no sirven de nada a las víctimas y a los supervivientes" y "ni siquiera a quienes participan en la protección de los menores y de los vulnerables o en la acogida de los heridos, ya que se socava la credibilidad misma de sus intenciones y acciones". Monseñor Alí Herrera recordó que al momento de registrarse se solicitó a cada uno de los participantes que expresara sus expectativas sobre la conferencia; De las respuestas surgieron tres temas fundamentales: «Compartir experiencias, aprender, construir redes». Éstos serán, por tanto, los objetivos de la cumbre, aseguró el secretario de la Comisión, añadiendo a ellos «un tema transversal que es la antítesis del abuso: tejer redes para el bien». En el abuso - afirmó - la red se tensa y se teje para perpetrar un daño, un delito. Aquí nos esforzaremos y tejeremos redes robustas y compartidas con el objetivo de fortalecernos para contrarrestarlo y con el objetivo de que no vuelva a suceder".

Experiencias de diócesis y asociaciones

Entre las diversas intervenciones previstas en la Conferencia también la del arzobispo John J. Kennedy, secretario de la sección disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, de Maud de Boer-Buquicchio, presidenta del equipo que ha elaborado el informe anual de la Comisión, y Patricia Espinosa, coordinadora de Memorare, la iniciativa que busca implementar centros de denuncia y atención en el Sur Global, capacitación a nivel local y una red de profesionales en protección. Los proyectos conmemorativos se presentarán en sesiones plenarias junto con otras iniciativas de diócesis y asociaciones. Por ejemplo, el Proyecto Repara de la Archidiócesis de Madrid para la atención y prevención de víctimas, el trabajo de la Asociación por los Derechos del Niño en Hungría, el estudio del Centro Juvenil Juan Pablo II o la experiencia de salvaguarda de la Iglesia en Alemania o Bélgica en la curación de las víctimas.

"Espacio seguro"

Teniendo en cuenta que los participantes participarán en una discusión de tres días sobre temas difíciles, se ha creado un "Espacio Seguro" para gestionar posibles situaciones incómodas, con estrategias de autocuidado y la asistencia de expertos.