Primera dama de Ucrania visita el Hospital Bambino Gesù
Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano
Olena Zelenska, esposa del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, está pasando el dramático aniversario de los 1000 días de la guerra que asola Ucrania, su país, desde 2022, en Roma, donde le espera una apretada agenda: desde una audiencia privada con el Papa, pasando por una visita al Bambino Gesù, hasta la misa del miércoles 20 por la tarde con el cardenal Matteo Zuppi en Santa Maria in Trastevere.
La primera actividad consistió en una audiencia privada de 30 minutos con el Santo Padre en el Vaticano. En dicha ocasión, la primera dama agradeció al Pontífice sus continuos llamamientos en favor de su atormentado país, su apoyo y ayuda, y también la misión de Zuppi, así como la acogida de miles de niños ucranianos en el Bambino Gesù. Francisco reiteró su cercanía a toda la población. «Fue un momento muy positivo y sereno», comentó el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, presente en el encuentro, "fue otra gran oportunidad para expresar nuestra amistad con la Santa Sede. Nunca antes se habían intensificado tanto las relaciones".
El post en X
«Cada día y cada noche resuenan sirenas y explosiones en mi país, Rusia mata a ucranianos pacíficos, a nuestros hijos. No pude evitar recordar esto durante mi encuentro con el Papa Francisco, porque su posición como líder espiritual mundial es extremadamente importante», escribió la propia Zelenska en su cuenta de X. "Agradezco a Su Santidad sus oraciones por la paz en Ucrania. Espero que la autoridad de la Santa Sede ayude a salvar más vidas inocentes que tienen derecho a estar a salvo en su patria".
En la audiencia general
El Papa invitó a la consorte de Zelensky -recibida el 11 de octubre- a asistir a la audiencia general. Hacia las 9 de la mañana se trasladó a la plaza de San Pedro, donde asistió en primera fila a la cita de los miércoles, junto a las primeras damas lituana Diana Nausėdienė, serbia Tamara Vučić y Anna Hakobyan, esposa del primer ministro de Armenia.
Al final volvió a saludar al Pontífice en el besamanos, agradeciéndole su sentido llamamiento -tras la carta de ayer al nuncio Kulbokas- por los mil días de conflicto en Ucrania. «Un desastre vergonzoso para toda la humanidad», dijo el Papa. Palabras que tocaron la fibra sensible de la esposa del presidente ucraniano y su entorno.
La visita entre los niños enfermos
Olena Zelenska y los demás se dirigieron a la sede del Bambino Gesù en la colina del Janículo, en Roma. Zelenska quería hacer esta visita en persona para ver el trabajo realizado desde el comienzo de la guerra por el hospital del Papa en favor de más de 2.500 de sus pequeños. Una «rehabilitación» no sólo física, sino también emocional y psicológica, como escribió en una carta en 2022 a la entonces presidenta Mariella Enoc, recomendando cuidados para los niños, por supuesto, pero también para sus madres y abuelas, para que «empiecen a sonreír de nuevo».
Abrazar a madres e hijos
Zelenska ha abrazado a estas mujeres «heroicas», muchas de ellas entre lágrimas por la emoción y el cansancio de estar en otro país y al lado de sus hijos, algunos de muy corta edad, con muletas, audífonos, brazos vendados, cabezas rapadas, hospitalizados en las salas de hematología, nefrología, oncología y enfermedades infecciosas.
Recibida por el director sanitario, Massimiliano Raponi, que les explicó la estructura y la labor del Bambino Gesù, Zelenska y las demás primeras damas subieron primero al Pabellón Salviati para mantener una reunión privada de unos quince minutos con el presidente Tiziano Onesti y otros miembros de la administración. Fotos de grupo, apretones de manos, el regalo de algunos dibujos infantiles, y después el grupo se trasladó a la sala de juegos, un lugar donde los pacientes y sus familias pueden reunirse y divertirse.
Zelenska y las demás esposas de presidentes se sentaron en la mesa central junto con 11 niños de 8 familias ucranianas: Ilya, Denys, Polina, Yuliia, Danylo, Natalia y otros. Miraron sus artesanías e intercambiaron algunas palabras. «¡Esto es para ti, Olena», dice un niño que le entrega un dibujo pintado de azul y amarillo (los colores de la bandera ucraniana) con las palabras Слава Україні! (ndr, ¡Slava Ukraïni, que en español significa "Gloria a Ucrania").
Por su parte, obsequió a los peluches de ganchillo e incluso algunas tabletas. «Estos niños son una pequeña representación de los muchos acogidos aquí desde 2022», explica la Dra. Celeste Lucia, »hemos tenido desde recién nacidos hasta jóvenes de 16-18 años, algunos incluso con heridas de guerra. Hay 11 niños, uno se quedó fuera porque le daba vergüenza».
Zelenska recorrió la sala y habló también con algunos de los médicos presentes: «Todos han sido muy activos, superando incluso los compromisos de sus propias familias», declaró un médico. «Cuando vemos cómo reciben aquí a los niños, eso también nos ayuda», replicó Zelenska.
Onesti: es inhumano dejar solos a los que sufren
El presidente del Bambino Gesù, Tiziano Onesti, escuchó con satisfacción estas palabras. Asimismo, evocó los esfuerzos del centro sanitario en la acogida a los ucranianos (más de 2500 niños) y expresó: "Respondimos inmediatamente al llamamiento internacional para dar apoyo a las familias y a los menores. Somos el hospital del Papa, por lo que siempre estamos muy atentos a acoger las peticiones que llegan de las zonas más desfavorecidas del mundo para dar una muestra de la caridad más total".
"Los niños siempre tienen las puertas abiertas", reiteró Onesti. No sólo ellos, sino también las familias: "Siempre estamos pendientes de ellos, nunca los dejamos solos, porque cuando hay sufrimiento, cuando hay enfermedad, dejarlos solos -como dice el Papa- es inhumano".
También anunció la reciente firma de un convenio con los hospitales de Kyiv, Lviv y otras zonas de guerra: "Tres estructuras con las que colaboraremos especialmente para la rehabilitación y la formación. En diciembre, 15 médicos vendrán a formarse con nosotros para facilitar este intercambio y aplicar los acuerdos".
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