La cruz que convierte el dolor en amor

“Anunciar a Cristo significa mostrar que creer en Él y seguirlo no es sólo algo verdadero y justo, sino también bello. Corazón del Evangelio es la belleza del amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado”. Inspirándose en estas palabras del Papa Francisco, para vivir la Cuaresma y la Pascua, continúa la colaboración entre Vatican News y la Biblioteca Vaticana: cada semana una obra maestra de las colecciones pontificias acompañada de las palabras de los Papas.

Paolo Ondarza – Città del Vaticano

La Crucifixión que les ofrecemos en esta segunda semana de Cuaresma está tomada del manuscrito en pergamino Reg. lat. 25 conservado en la Biblioteca Vaticana. El volumen, de principios del siglo XV, consta de 323 hojas y contiene el texto de la Bible moralisée (Biblia moralizada), que ofrece comentarios e interpretaciones moralizantes del texto bíblico en latín y francés, acompañados de numerosas ilustraciones. Forma parte de la colección Reginensi, que contiene en su mayor parte códices griegos y latinos relacionados con la reina Cristina de Suecia.

Setenta y seis miniaturas componen el aparato decorativo del códice en correspondencia con los incipits de los textos. Se caracterizan por su fuerte poder alegórico y su estilo puede rastrearse en el círculo de artistas parisinos activos durante el reinado de Carlos VI de Francia: así lo demuestran la fisonomía de los personajes representados, el tipo del fondo cuadriculado dorado, azul y rosa, y la decoración de hojas de vid en los márgenes del códice.

Crucifixión, Biblia moralizada, Reg. lat. 25, París, c. 1410, (300x326 mm; ff. 323), © Biblioteca Vaticana (© Biblioteca Apostolica Vaticana".)

“¿Quién no lleva las cicatrices de decisiones pasadas, de incomprensiones, de dolores que permanecen dentro y es difícil superar? ¿Pero también de daños sufridos, de palabras cortantes, de juicios inclementes? Dios no esconde a nuestros ojos las heridas que le han traspasado el cuerpo y el alma. Las muestra para hacernos ver que en Pascua se puede abrir un pasaje nuevo: hacer de las propias heridas focos de luz. “Pero Santidad, no exagere”, alguien puede decirme. No, es verdad: prueba; prueba. Intenta hacerlo. Piensa en tus heridas, esas que tú solo sabes, que cada uno tiene escondidas en el corazón. Y mira al Señor. Y verás, verás cómo de esas heridas salen focos de luz. Jesús en la cruz no recrimina, ama. Ama y perdona a quien lo hiere (cfr. Lc 23,34). Así convierte el mal en bien, así convierte y transforma el dolor en amor.”

(Papa Francisco - Audiencia general del 5 de abril de 2023)

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