"La Vida es siempre un bien", subsidio del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida
Vatican News
“La vida es siempre un bien (Evangelium vitae, 31) y como tal debe ser presentada, protegida y valorada en cada situación”. Con estas palabras, el cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, presenta la publicación del subsidio titulado “La vida es siempre un bien”. Iniciando procesos para una pastoral de la vida humana (LEV 2025), que se publica hoy con ocasión de la celebración del XXX aniversario de la carta encíclica Evangelium vitae.
Una verdadera pastoral de la vida humana
En la introducción del subsidio, el cardenal Kevin Farrell escribe: «En una época de gravísimas violaciones de la dignidad del ser humano, en tantos países, atormentados por guerras y todo tipo de violencia (especialmente sobre las mujeres, los niños antes y después del nacimiento, los adolescentes, las personas con discapacidad, los ancianos, los pobres, los migrantes) es necesario dar forma a una verdadera y específica Pastoral de la Vida humana, para poner en práctica lo que también ha reafirmado la reciente Declaración Dignitas infinita del Dicasterio para la Doctrina de la Fe: «una dignidad infinita, que se fundamenta inalienablemente en su propio ser, le corresponde a cada persona humana, más allá de toda circunstancia y en cualquier estado o situación en que se encuentre» (n.1). La vida de cada hombre y de cada mujer debe ser, por lo tanto, siempre respetada, custodiada, defendida. Este principio, reconocible incluso por la sola razón, debe aplicarse en cada país, en cada pueblo, en cada casa».
Promover la dignidad de cada persona
El subsidio es fruto de un diálogo permanente con los Obispos: “Los principales destinatarios de este subsidio pastoral son los obispos que, en sus frecuentes visitas ad limina a la Santa Sede, han reiterado siempre la urgencia de impulsar la protección y la promoción de la vida y la dignidad de toda persona humana”, comentó monseñor Dario Gervasi, secretario adjunto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. En un seminario web organizado por el Dicasterio en 2024 con los responsables de las oficinas de Familia y Vida de las conferencias episcopales de todo el mundo, se inició un proceso común de desarrollo de la pastoral de la vida humana, a la luz de los recientes impulsos dados por el documento Dignitas infinita.
Un camino en cada diócesis
Al servicio de este proceso, el recurso es una propuesta sobre cómo aplicar el método sinodal de discernimiento en el Espíritu en relación con los numerosos temas relacionados con la vida humana y las formas de defenderla, custodiarla y promoverla en los diversos contextos geográficos y culturales. «En un diálogo común», continúa monseñor Gervasi, «se quiere apoyar el camino de cada diócesis para que pueda invertir los recursos necesarios en una formación más eficaz de los laicos y aumentar la sensibilización de las nuevas generaciones sobre el valor de la vida humana».
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí