Mamberti: Purifiquemos los corazones para reflejar el amor y la misericordia de Dios
Vatican News
También en la tarde del 17 de marzo se rezó en la Plaza de San Pedro por la salud del Papa Francisco, hospitalizado desde hace más de un mes en el Hospital Gemelli. Dirigió el Rosario el Cardenal Dominique Mamberti, Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica.
Para los más necesitados somos rayos de misericordia
La introducción a la oración mariana recordó algunas palabras del texto del Ángelus de Francisco en el que surgía la invitación «a dar, junto con él, alabanza al Señor que nunca nos abandona y que en los momentos de dolor pone a nuestro lado personas que reflejan un rayo de su amor. «Mientras nos unimos en oración por el Santo Padre y por sus intenciones -dijo el purpurado-, pidamos al Señor, en este tiempo de Cuaresma, que purifique nuestros corazones, para que podamos reflejar, especialmente para nuestros hermanos y hermanas más necesitados, un rayo de su amor y de su misericordia».
Crecer en el amor
A la oración asistieron cardenales, obispos, prelados, sacerdotes, religiosos y religiosas de la Curia Romana y de la diócesis de Roma, junto a fieles congregados para encomendar al Sucesor de Pedro a la intercesión de la Virgen María. Tras meditar los Misterios Gozosos y recitar la Salve Regina, y concluir con las Letanías Lauretanas, el Cardenal Mamberti invocó el don del Espíritu Santo «para que nos ayude en nuestra debilidad, a fin de que, perseverando en la fe, crezcamos en el amor y caminemos juntos hacia la meta de la bienaventurada esperanza». Por último, la asamblea entonó el Oremus pro Pontifice y el arzobispo despidió a los participantes con una bendición.
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