Informe ASIF: proceso mejorado de notificación de actividades sospechosas
Vatican News
La Autoridad de Inteligencia y Supervisión Financiera (ASIF) prosigue sus actividades contribuyendo a la consolidación del sistema de prevención y lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva (ADM/FT) de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano, como documenta el Informe Anual publicado hoy correspondiente al año 2024.
Informes de actividad sospechosa
Durante 2024, ASIF recibió 79 informes de actividad sospechosa (123 en 2023), de los cuales 73 procedían de la entidad supervisada (118 en 2023). A este respecto, sin embargo, una reducción de las cifras es una noticia que debe acogerse con satisfacción, ya que representa un aumento de la calidad y no una reducción de la atención por parte de las entidades informantes. Como ilustra la ASIF en su Informe, es el resultado del progresivo perfeccionamiento del proceso de selección de los casos a informar, como muestran indicadores como el aumento de la cooperación nacional e internacional (65 comunicaciones, respectivamente, frente a 54 en 2023, y 44 intercambios, frente a 32 en 2023), la estabilidad del número de Informes transmitidos a la Oficina del Promotor de Justicia (11, como en 2023) y el aumento de las medidas preventivas adoptadas (2 suspensiones de transacciones y operaciones y 2 congelaciones de cuentas, fondos y otros recursos económicos; frente a una suspensión en 2023).
Una confirmación suplementaria del refuerzo del sistema CR/FT, que encuentra su punto nodal de origen precisamente en el proceso de notificación de actividades sospechosas, procede también de los resultados de la evaluación específica llevada a cabo a este respecto en la institución supervisada. En efecto, la ASIF señala «un compromiso adecuado», «un dispositivo organizativo y procedimental globalmente eficaz» y la rápida estructuración de un plan de acción sobre «ámbitos circunscritos de mejora». El seguimiento constante por parte de la autoridad supervisora y la reanudación de las actividades de formación para la entidad supervisada (a partir de la sesión de formación celebrada los días 19 y 20 de diciembre de 2024) son otros elementos relevantes que respaldan el compromiso constante de la Autoridad con este objetivo.
Mayor atención al "riesgo geográfico"
El Informe Anual 2024 introduce una separación entre las comunicaciones por indicio de anomalía real (este año, entre otras cosas, se publican por primera vez los indicadores de anomalía más frecuentes) y las comunicaciones por indicio de anomalía motivadas únicamente por conexiones directas o indirectas con jurisdicciones de alto riesgo y jurisdicciones sujetas a vigilancia reforzada (36 de un total de 79). Se trata de una novedad significativa, que demuestra una especial atención al llamado «riesgo geográfico»: un elemento de crucial importancia para la eficacia del sistema RC/FT de una jurisdicción cuya única institución que desarrolla profesionalmente actividades de carácter financiero tiene como misión el servicio de la Iglesia en el mundo y, especialmente, en las zonas geográficas donde la necesidad de la presencia de la Iglesia es mayor. Una vez más, sin embargo, ASIF confirma que no existen cuestiones críticas a este respecto: ninguno de estos informes dio lugar al envío de un Informe a la Oficina del Promotor de Justicia.
El IOR se confirma como una entidad sólida y bien organizada
A lo largo de 2024, ASIF llevó a cabo una verificación constante y sistemática de los perfiles relevantes para la gestión sana, prudente y sostenible del Istituto per le Opere di Religione (IOR). La atenta supervisión del cumplimiento de las normas prudenciales y de los límites operativos, así como el seguimiento de la evolución de la situación económico-financiera y de la liquidez, de la única institución autorizada a ejercer profesionalmente actividades de carácter financiero en la jurisdicción también se reforzó mediante el perfeccionamiento del denominado «Proceso de Revisión y Evaluación Prudencial» (SREP) y la introducción de la obligación de que el Instituto publique información sobre los riesgos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (reconociendo así la creciente importancia de los factores ASG). También se prestó especial atención al ámbito financiero. Los resultados de todas estas actividades permitieron al Dr. Carmelo Barbagallo, en la «Carta del Presidente» colocada como prefacio del Informe Anual, poder hacer referencia explícita a los «buenos resultados obtenidos por el IOR, que se confirma como una institución sólida y bien organizada».
Moneyval confirma las mejoras
El Informe Anual 2024 también recuerda el resultado positivo del seguimiento realizado por el Comité Moneyval del Consejo de Europa sobre el cumplimiento técnico -es decir, la conformidad del marco normativo de la jurisdicción con las normas del Grupo de Acción Financiera Internacional- de la jurisdicción. En particular, en el curso del proceso de Evaluación Mutua de la Quinta Ronda, se evaluaron los progresos realizados por la Santa Sede (incluido el Estado de la Ciudad del Vaticano) tras el Informe de Evaluación Mutua de abril de 2021.
En la 67ª Sesión Plenaria del Comité Moneyval, celebrada en mayo de 2024, se decidió mejorar las tres recomendaciones cuya reevaluación se había solicitado (es decir, la Recomendación 13, sobre corresponsalía bancaria; la Recomendación 16, sobre transferencia de fondos; la Recomendación 24, sobre transparencia y titularidad real de las personas jurídicas). En la actualidad, por lo tanto, la jurisdicción ha alcanzado una calificación de cumplimiento pleno o alto en 35 de las 39 recomendaciones aplicables.
La “Carta del Presidente”
“La lectura de este Informe Anual”, escribe el Presidente Barbagallo introduciendo el Informe, “reafirma, con la fuerza de las cifras y la concreción de los argumentos, que la Autoridad de Inteligencia y Supervisión Financiera ha logrado mantener, durante 2024, un alto nivel en su acción de prevención y lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y en su actividad de Supervisión sobre el IOR. La calidad de las relaciones y las diversas formas de cooperación con las Autoridades, nacionales e internacionales, así como los buenos resultados alcanzados por el IOR, así lo atestiguan”.
“Entre las actividades llevadas a cabo por la Autoridad”, escribe Barbagallo, “me gustaría destacar la relevancia de dos de ellas: por un lado, la capacidad de ayudar a identificar -a efectos de su posterior recuperación- el camino del dinero procedente de delitos; y por otro, la contribución ofrecida a las Autoridades vaticanas y a las personas jurídicas en la prevención de posibles blanqueos de dinero y de la utilización de dinero procedente de delitos”.
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