CELAM, Monseñor Lozano: "El desafío es renovarse en clave sinodal"

Ciudad del Vaticano

Del 18 al 21 de mayo se desarrolla la 38ª Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), un organismo que, tal como se lee en su página web, "durante los últimos dos años ha vivido un proceso de reflexión con miras a la renovación y reestructuración de sus procesos y prácticas", que fieles al Magisterio del Papa Francisco, "buscan responder con audacia a las necesidades pastorales del mundo actual".

Poniendo al centro la Palabra de Dios -afirma el comunicado- el CELAM busca "favorecer la sinodalidad, la colegialidad y la corresponsabilidad ante los retos que plantea el mundo, lo que implica estimular desde adentro la conversión pastoral y misionera desde la sinodalidad".

Asamblea: un paso dentro del proceso de renovación

En este contexto, compartimos la entrevista realizada por Paola Calderón Gómez (prensa CELAM) a monseñor Jorge Eduardo Lozano, Secretario General del Consejo Episcopal Latinoamericano, quien frente al proceso de renovación subraya: “El desafío es justamente asumir este camino en clave sinodal porque nuestras prioridades pastorales tienen que ver con las enseñanzas y orientaciones del Papa Francisco: ser una Iglesia sinodal y en salida".

- Monseñor, ¿Cuáles son los objetivos de la 38ª Asamblea general del CELAM, teniendo en cuenta el proceso de renovación y reestructuración?

Esta es una asamblea que se llama de mitad de periodo, entonces el objetivo es hacer una devolución, un comentario de cual es la propuesta que se fue elaborando en estos dos años respecto de la renovación y reestructuración. No es un informe que parte de cero porque hemos tenido varias reuniones con los presidentes de las conferencias episcopales, los secretarios, también a nivel de región.

Pero uno de los objetivos es presentar el plan completo y conversar, recibir aportes y también hacer una aprobación explícita para seguir trabajando luego en la reestructuración de los estatutos según lo que se apruebe en esta asamblea.

- Cómo Secretario General, ¿Qué expectativas tiene frente a este proceso? ¿Cuáles son las prioridades pastorales del CELAM?

Yo he participado anteriormente de dos asambleas generales del episcopado del CELAM, pero nunca como Secretario General. Así, que mis expectativas son bueno, poder estrechar los vínculos con varios de los asambleístas con los que ya estuvimos en diversas reuniones y que podamos seguir trabajando juntos en los próximos dos años que quedan de este periodo y las prioridades pastorales tienen que ver con las enseñanzas y orientaciones del Papa Francisco: ser una Iglesia sinodal y en salida.

- La asamblea eclesial será uno de los temas dentro de la agenda. Recordando Aparecida, el rol preponderante que usted tuvo frente a los medios de comunicación. ¿Qué frutos generó este acontecimiento para la Iglesia continental?

La V Conferencia General del Episcopado de América Latina y del Caribe en Aparecida, fue un hito muy importante. A partir de allí se desarrollaron varios procesos pastorales tanto en las diócesis como en los países y han quedado marcadas algunas consignas.

Ser discípulos misioneros que no solo es una consigna asumida en nuestro continente, sino también en otro lugares del mundo ha tenido una importancia lo que hace a la conversión pastoral, la mirada respecto de la situación, en el continente de los que son considerados descartables, desechables y una serie de elementos muy importantes como podría mencionar lo referido a la catequesis de iniciación cristiana, los procesos formativos, las diversas áreas pastorales y orientaciones muy concretas además de haber renovado el espíritu misionero en todas las comunidades, tener eso como un horizonte para poder desplegar en cada comunidad.

- Finalmente, Monseñor Lozano profundiza sobre los desafíos que tiene la Iglesia para asumir este estilo de vida de "sinodalidad" desde la práctica:

Hablar de asamblea eclesial ciertamente es hablar de sinodalidad y el desafío que tenemos es ser fieles a ese camino, intentar escuchar todas las voces, congregar las diversas vocaciones, carismas, ministerios y en un espíritu de dialogo, de comunión, buscar como responder a los nuevos desafíos que este tiempo nos está planteando, los desafíos ya eran una preocupación en el 2019 y buscar juntos esas respuestas y que durante este tiempo de pandemia se han ido como redoblando, reforzando o algunos desafíos nuevos que aparecieron, así que mis expectativas son realmente muy buenas y el desafío que tenemos es justamente asumir este camino en clave sinodal.