Cáritas Argentina: Solidaridad del día después de los incendios

Sebastián Sansón Ferrari – Vatican News

 “Nuestra acción en este momento está centrada en el ‘después’” de la tragedia. Así describe Eduardo Caballero, el director de Cáritas Argentina – Arquidiócesis Corrientes, el trabajo que realizan desde la institución para apoyar a las familias afectadas tras los voraces incendios. En esta línea, Monseñor Andrés Stanovnik OFM cap., arzobispo de Corrientes, puntualizaba, en una entrevista con Vatican News durante febrero, que, si bien se lograran extinguir los focos ígneos (como finalmente sucedió), mucha gente no podría volver a la normalidad. 

En diálogo con Vatican News, Caballero comentó que los principales desafíos que se presentan “tienen que ver con la detección de las familias en los distintos parajes, que se encuentran alejadas de las poblaciones”. Esto podemos hacerlo, afirmó Caballero, gracias a la intervención de los referentes de las Cáritas parroquiales de cada comunidad y al acompañamiento, para que puedan recuperarse de las dolorosas pérdidas que han sufrido.

Según Caballero, las consecuencias de esta catástrofe han sido diversas, pero las más importantes se ven en las familias: la pérdida del trabajo ante la quema de aserraderos, de huertas familiares y comunitarias, sin dejar de lado el impacto medioambiental, sobre los animales, los pastizales, los humedales.

“Nuestra Cáritas cuenta con un área que se denomina ‘Economía solidaria’, que tiene como fin la promoción humana. Por esta razón, junto con la asistencia, estamos trabajando con las familias en la reconstrucción, por ejemplo, de sus colmenas, en la producción de miel, entre otras ayudas”.

Cáritas pretende otorgar microcréditos para regenerar las fuentes de trabajo y autoconsumo. A su vez, organiza recolección de donaciones para los damnificados: dinero, alimentos no perecederos, artículos de higiene personal y de limpieza. Durante los devastadores incendios, Caballero explicó que se enfocaron en una campaña solidaria para colaborar con los bomberos y demás personas que combatían el fuego. Para esa instancia, solicitaron bebidas isotónicas, agua mineral, barra de cereales, colirio, cremas humectantes, gasas y cintas hipoalergénicas.

“No estamos solos ni desamparados en ningún momento”

El 4 de marzo, Cáritas Argentina compartió un video en sus redes sociales que recogía algunos testimonios de vecinos que se quedaron sin nada. Leopoldo González, de Colonia Caimán, en Corrientes, contó que el fuego vino de atrás, agarró el estero y llegó a su casa. “Tiró todo y no me dio tiempo ni de sacar las cosas, porque fue en un segundo”, expresó. Por su parte, Andrea González dijo que, gracias a Dios, llegaron los bomberos, los vecinos y las asistencias. Contó que Cáritas les donó colchones, ollas, platos, entre otros artículos. “Eso es lo bueno, porque no estamos solos ni desamparados en ningún momento”.

Bernardo Soto, de Cáritas de la Capilla Inmaculada Concepción, manifestó que están atentos a las necesidades de las familias y lo que más les preocupa es la situación de los niños. Soto subrayó que buscarán la forma de que, por ejemplo, los chicos no pierdan sus clases.

“Todas las donaciones son bienvenidas, se agradece un montón, ayuda un montón”, afirmó.

Virgen de Itatí, signo de esperanza

Los correntinos de todas las edades se concentraron en las calles para participar en un acontecimiento que los colmó de esperanza: las imágenes peregrinas de Nuestra Señora de Itatí, su patrona y protectora, recorrieron las parroquias, capillas, las instituciones civiles y eclesiásticas de la Arquidiócesis. La iniciativa nació del arzobispo Stanovnik, en diálogo con el párroco de la Basílica de Itatí y la implementaron rápidamente. Se extendió desde hasta el 27 de febrero, cuando concluyó con la misa que inauguró el Año Pastoral Arquidiocesano.

“No hay que hacer ningún esfuerzo por tratar de convocar a las personas cuando escuchan que la imagen de la Madre va a pasar cerca de sus domicilios”, manifestaba Stanovnik en entrevista previa.

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