Guatemala: Los obispos piden la renuncia de la Fiscal General
Vatican News
“Busquen un mismo sentir, y el Dios de la paz estará con ustedes” (2 Co 13, 11). Con este parágrafo comienza el comunicado de los obispos guatemalteco, que contiene seis puntos importantes, publicado por la secretaría de comunicación social de la Conferencia Episcopal de esta nación y que se emitió el 9 de octubre ante la situación de urgencia que vive el país.
Teniendo en cuenta que Guatemala vive desde hace una semana un paro general que alcanzó niveles nacionales, los obispos piden la renuncia de la Fiscal General, Consuelo Porras, y la de sus colaboradores. En efecto, se lee en el comunicado:
Lo que señalan los obispos guatemaltecos
“Hemos analizado los acontecimientos que la sociedad guatemalteca ha vivido en los últimos días: manifestaciones populares de descontento y frustración y de reclamos crecientes. La situación de paro nacional que se ha desarrollado es el resultado de acciones de organismos del Estado, principalmente del Ministerio Público que, con apariencia de legalidad, son contrarias al bien común”.
No se han resuelto los conflictos
“Algunas resoluciones de la Corte de Constitucionalidad y de la Corte Suprema de Justicia, que debían restablecer el orden político, no han resuelto los conflictos pues se perciben como interpretaciones interesadas de la ley”, denuncian los obispos, y añaden:
Asimismo los obispos escriben que “urgen al presidente Alejandro Giammattei” que cumpla su responsabilidad y piden la renuncia de la Fiscal General y sus colaboradores.
“Es necesario que se pronuncie en defensa del bien común y que atienda el clamor de quienes manifiestan en la calle y pida la renuncia de la Fiscal General y jefe del Ministerio Público – añaden los obispos – y que con ella renuncien sus colaboradores, ejecutores de las acciones que se han percibido como abusos y atropellos del proceso electoral”.
Preocupación real
Consideran también que esta decisión demostrará la preocupación real de un gobernante que quiere la paz para sus conciudadanos.
Y especifican: “No solamente sus acciones han sido el detonante de la insatisfacción popular sino que la misma se mantendrá, con todos sus efectos negativos, hasta que el pueblo se dé cuenta de que sus peticiones han sido escuchadas”.
De ahí que la Conferencia Episcopal de Guatemala apele a la conciencia del presidente, la Fiscal General y los miembros de las Cortes.
Como Jesucristo dar la vida por amor a los demás
“Sabemos que son decisiones muy difíciles – escriben – pero también sabemos que cuando morimos a nuestros intereses personales, seguimos el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo que nos pide siempre dar la vida por amor a los demás”. Piden asimismo al pueblo guatemalteco que no recurran a la violencia ni a coartar la libertad de cada ciudadano.
Hacer uso de los medios legales
Finalmente, piden al pueblo de Guatemala, a los líderes sociales y a los que tienen influencia en la vida social, que utilicen los medios legales que la misma Constitución ofrece para expresar el descontento y la insatisfacción, sin recurrir a la violencia ni a ejercer ningún tipo de presión que coarte la libertad que cada ciudadano guatemalteco tiene.
“La manifestación – agregan – para ser efectiva, debe producir algún tipo de restricción que suscite la reflexión y la decisión, pero no puede legalmente suprimir e impedir el derecho de los demás ciudadanos a moverse, a trabajar y servir. No se puede alcanzar el bien haciendo daño a los demás y provocando un drama humanitario por escasez de lo esencial para la vida”.
Por último ante una situación tan difícil, los obispos invocan la intercesión de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario, Madre del Señor, por la paz y la justicia en su país.
Este pronunciamiento fue firmado por el obispo de la Verapaz y presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, monseñor Rodolfo Valenzuela Núñez y el obispo de Jutiapa y secretario general, monseñor Antonio Calderón Cruz.
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