El CELAM denuncia violaciones a derechos de los indígenas en Bolivia
Vatican News
Las insistentes denuncias de los obispos de Bolivia ante los incendios que han devastado, en los últimos meses, miles de hectáreas en diferentes regiones del país, pero en especial en áreas protegidas pertenecientes a comunidades indígenas, han tenido eco en el Consejo episcopal de América Latina y el Caribe (CELAM), que a través de la Comisión de Pueblos Originarios aboga por una intervención desde lo legal que contribuya a la superación de la crisis, garantice el bienestar de los habitantes y la conservación del patrimonio natural de los pueblos originarios.
La contaminación, las humaredas y la sequía que azota a diferentes regiones del país, en particular en el departamento amazónico de Beni, Santa Cruz y el norte de la Paz, preocupa a la Iglesia. Más aún los incendios forestales que en noviembre arrasaron miles de hectáreas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), en el área protegida municipal Bajo Paraguá, ubicada en el municipio San Ignacio de Velasco y en el parque nacional Noel Kempff Mercado.
“Nos duelen las vulneraciones contra los pueblos originarios de la Amazonía boliviana,» afirma la Comisión del Celam que propende por la defensa y el acompañamiento de esta población tras conocer la grave situación que vienen padeciendo miles de personas que sufren los efectos de por lo menos 1.056 focos de incendio activos en el país andino”, se lee en la nota publicada por ADN Celam
Revertir marco normativos que amenazan a los pueblos originarios
En la CXIII Asamblea de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), se pronunció contra la crisis subrayando que “algunos incendios de la selva se están utilizando para sacar de las tierras ancestrales a poblaciones originarias y antiguas, que hasta hoy han sido guardianes de la selva, para dar campo a la ocupación promovida y favorecida desde algunas instituciones burocráticas del Estado”.
En este sentido, la comisión de Pueblos originarios del CELAM pidió una intervención desde lo legal que contribuya a la superación de la crisis, garantice el bienestar de los habitantes y la conservación del patrimonio natural de los pueblos originarios.
“Exhortamos a las autoridades locales y nacionales a que tomen medidas adecuadas para revertir los marcos normativos que incentivan la violación del derecho al territorio de los pueblos originarios”, advierten al referirse a una problemática con causas estructurales.
No a la explotación y el agronegocio
Para la Comisión de Pueblos Originarios del Celam, los múltiples impactos ocasionados por los incendios o “chaqueos” en la Amazonía boliviana, se originan en la adaptación a la ley de uso de suelos promulgada en 2019; porque sus modificaciones, determinaron “la ampliación a un 42% de las tierras del departamento del Beni que estaban destinadas para los trabajos agropecuarios, lo que quiere decir que unos 9 mil millones de hectáreas estarán disponibles para el agronegocio, bajo nuevas zonificaciones y formas de explotación agropecuaria, silvopastoril y forestal,” cambios que afectan el territorio y las formas de vida de sus habitantes a lo que se suman los efectos de la devastación y la sequía.
La Comisión de Pueblos Originarios del Celam aclara que esta ley no fue puesta en consideración, ni sometida a los protocolos de lo que se conoce como la consulta previa, libre e informada para las 18 naciones indígenas que habitan este territorio, lo que desconoce la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo – OIT, menciona la nota de prensa.
El impacto sobre las comunidades indígenas
El CELAM advierte sobre los miles de personas que han sido damnificadas o la desaparición de las cosechas fundamentales para el intercambio y comercio de las poblaciones Indígenas. La nota también refiere sobre las informaciones provenientes de misioneros y operadores de los derechos humanos en la región que ofrecen un panorama real de la situación.
De allí la invitación de la Comisión para “alzar la voz desde la Iglesia” y avanzar con firmeza en su misión.
“Animamos a la presencia encarnada de la Iglesia a través de los misioneros y misioneras que caminan día tras día junto al pueblo acompañándolo en su dolor y en la renovación de su esperanza”. Esta presencia de la Iglesia, añade la nota, es la que permite profundizar en las problemáticas que padecen los territorios y la presión que ejercen los incendios sobre los pueblos originarios para que abandonen sus tierras ancestrales.
Una pronta solución
Por último, la Comisión aboga por una pronta solución por parte de las autoridades. La situación involucra a las autoridades, la Iglesia y los pueblos originarios de la Amazonía Boliviana y como afirma el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si’, es un crimen contra la naturaleza, es un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios”.
En este tiempo previo a la Navidad, el CELAM encomienda a la Virgen de Guadalupe para que “pueda acompañarnos a renovar la esperanza, como también para exigir justicia y la reparación adecuada para todos los pueblos de nuestra Amerindia que están siendo amenazados”.
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