El COVID-19, una amenaza real para los pueblos amazónicos
Ciudad del Vaticano
El COVID-19 ha comenzado a propagarse más rápidamente en la región amazónica, una zona donde abundan las desigualdades y la discriminación. Esto ha acrecentado el temor de que muchos indígenas mueran por el virus y por otros problemas sociales que les tocan enfrentar a las comunidades ancestrales.
En la región se puede constatar la falta de atención sanitaria, educativa, económica y social por parte de los Estados hacia la población. El mejor termómetro es preguntarse por ¿cuánto se sabe en las grandes ciudades sobre la existencia de estos pueblos? ¿Cuánto saben los funcionarios de los diferentes gobiernos sobre la realidad de los pueblos indígenas?
Reproducimos las recomendaciones que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizoa todos los gobiernos de la Amazonia: Todos los pueblos indígenas necesitarán información oportuna y precisa sobre todos los aspectos de la pandemia, en sus lenguas indígenas y en formatos culturalmente sensibles. El requisito de permanecer en cuarentena también exigirá que el Estado, en alianza con los pueblos indígenas, adopte medidas para controlar la entrada de personas no indígenas o de los trabajadores de la salud no esenciales en tierras indígenas. Esas medidas también mitigarían la invasión de las tierras indígenas por oportunistas o invasores, como los taladores y mineros ilegales. También instamos a los Estados a que se comprometan firmemente a evitar la expulsión de los pueblos indígenas de sus tierras.
Muere joven yanomami
Un joven yanomami ha muerto tras dar positivo en las pruebas de coronavirus, dijeron el viernes 10 de abril las autoridades sanitarias, lo que hace temer que la epidemia se extienda entre la mayor tribu indígena del norte de Brasil.
Alvanei Xirixan, de 15 años, murió el jueves por la noche en cuidados intensivos en el principal hospital de Boa Vista, capital del estado de Roraima, según el servicio local de salud indígena DSEI, adscrito al Ministerio de Salud.
Antropólogos y expertos en salud advierten que el coronavirus podría tener un impacto devastador en los 850.000 indígenas de Brasil que son vulnerables a enfermedades externas y cuyo estilo de vida en las aldeas tribales descarta el distanciamiento social.
Más de 26.000 yanomami viven en la frontera de Brasil con Venezuela en una reserva del tamaño de Portugal. Sus tierras han sido invadidas durante años por miles de mineros de oro ilegales que trajeron el sarampión y otras enfermedades mortales para la tribu.
Xirixan era de la aldea de Rehebe en el río Uraricoera, una ruta de acceso para los mineros de la fiebre del oro, y había estado en el hospital durante una semana, dijo el DSEI a los medios de comunicación social.
Dijo que los aldeanos con síntomas de coronavirus estaban siendo aislados y los kits de prueba fueron llevados a la reserva.
El joven yanomami fue la tercera persona indígena que murió en la epidemia que ahora azotaba a Brasil con fuerza. Las dos muertes anteriores fueron de indígenas que vivían en áreas urbanas, incluyendo una mujer de 87 años en el estado de Pará y un hombre en Manaos.
Cuatro miembros de la tribu Kokama, en la cuenca alta del río Amazonas, cerca de Colombia y el Perú, se infectaron después de que un médico que trabajaba con ellos diera positivo en las pruebas de coronavirus.
El ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, informó el miércoles sobre el primer caso de infección por coronavirus entre el pueblo yanomami y dijo que el gobierno planea construir un hospital de campaña para las tribus que son vulnerables al contagio.
Brasil está enfrentando un aumento en los casos de coronavirus, con 17.857 casos reportados el jueves, y el número de muertes se duplicó en cinco días a 941, dijo el ministerio. (Reuters)
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