Joe Biden hacia la Casa Blanca mientras Trump anuncia que hará apelaciones
Fausta Speranza y Patricia Ynestroza - Ciudad del Vaticano
El ex vicepresidente de Obama ahora sólo necesita ganar en un estado entre Nevada, Georgia, Carolina del Norte o Pensilvania. Por ejemplo, hay 14.000 boletas que aún deben ser contadas en el condado clave de Fulton, Georgia, donde el presidente Trump está justo delante del candidato demócrata Joe Biden. En cuanto a la muy citada Pensilvania, el gobernador Tom Wolf califica de "simplemente errónea" la acción legal iniciada por la campaña de Trump sobre el recuento de votos en el estado. Wolf asegura que el estado se opondrá a todos los esfuerzos para detener la votación a través de canales legales. Sin embargo, las autoridades de Pensilvania predicen que llevará días contar los votos.
Y luego está el tema de Arizona: las emisoras estadounidenses hablaron de que Biden casi gana con el 86% de los votos y el candidato demócrata aventaja en 3 puntos, mientras que Fox news ya daba por segura la victoria y proponía el recuento de Biden incorporando el estado del suroeste que asigna 11 grandes votantes. En el primer caso Biden habría ganado sólo 253 votos, mientras que en el segundo 264. Trump hizo una llamada telefónica protestando a Murdoch pero no quiso cambiar la información de Fox y las protestas de los seguidores de Trump estallaron en la capital, Phoenix. En cualquier caso, Trump amenazó con una serie de apelaciones también para otros estados. Ha confiado sus convicciones sobre el fraude en las redes sociales
Joe Biden, por su parte, se reunió con los periodistas: no cantando expresamente la victoria, sino hablando ya con los tonos presidenciales de quienes quieren devolver la unidad al país, que tras una exasperada campaña electoral también sale de la jornada electoral sustancialmente polarizado.
A este respecto, no se puede negar el temor de ver aumentar las tensiones: en particular entre los partidarios de los dos candidatos en Detroit, Michigan. Luego, con el paso de las horas, Biden se desequilibra aún más: se compromete a llevar a los Estados Unidos de vuelta al acuerdo climático de París tan pronto como sea elegido.
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