Violencia carcelaria entre bandas rivales en Ecuador
Andrea De Angelis - Ciudad del Vaticano
Una vez más ha estallado la violencia en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y poblada de Ecuador. Aunque los medios locales hablan de una decena de muertos, el Servicio Penitenciario Nacional sólo ha confirmado, por el momento, las heridas de algunos reclusos y no anunciará un número oficial de fallecidos hasta que la Fiscalía concluya los trámites de levantamiento e identificación de los cadáveres.
Doce horas de enfrentamientos
La violencia, que afectó a cuatro pabellones, comenzó a primera hora de la tarde del viernes 14 de abril y se prolongó hasta altas horas de la noche, cuando se escucharon varios disparos procedentes del exterior de la prisión. Los hechos ocurrieron dos días después de que seis reclusos aparecieran ahorcados en la misma prisión. Unas horas antes, tres guardias habían sido asesinados en un restaurante situado frente a la prisión.
Las revueltas del 2021
La Penitenciaría del Litoral ha sido escenario de algunas de las mayores masacres registradas en las cárceles de Ecuador desde 2020, cuando varios centenares de reclusos murieron en enfrentamientos entre bandas rivales que se disputaban el control interno de las prisiones. A esto se suman las dramáticas condiciones de los presos, con un hacinamiento que en algunos casos puede llegar a superar el 50% de la capacidad de las instalaciones. Los medios ecuatorianos mencionaron que desde enero de 2021, al menos 430 presos han muerto en incidentes dentro de las cárceles de todo el país. En particular, recordaron lo ocurrido en septiembre de 2021, cuando 119 personas murieron en un amotinamiento.
La oración del Papa
El Papa Francisco, pocos días después de aquel motín carcelario, dirigió su pensamiento a Ecuador al final del rezo del Ángelus. Era el 3 de octubre de 2021:
Me ha entristecido mucho lo sucedido en los últimos días en la cárcel de Guayaquil, Ecuador. Un terrible brote de violencia entre reclusos pertenecientes a bandas rivales ha dejado más de cien muertos y numerosos heridos. Rezo por ellos y por sus familias. Que Dios nos ayude a curar las llagas del crimen que esclaviza a los más pobres. Y ayude a quienes trabajan cada día para que la vida en las cárceles sea más humana.
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