El Papa: "¡Que se detenga a los traficantes de seres humanos!"
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano
Con rostro compungido, el Papa Francisco expresó su pesar por la tragedia ocurrida en las aguas de Cutro, cerca de Crotone, al sur de Italia, acaecida el pasado domingo 26 de febrero. Tras rezar el Ángelus este 5 de marzo, segundo domingo de Cuaresma, el Pontífice rezó por las numerosas víctimas del naufragio, por sus familias y por los supervivientes.
También manifestó su reconocimiento y gratitud a la población y a las instituciones locales por su solidaridad y acogida a estos hermanos y hermanas nuestros.
Al mismo tiempo, el Santo Padre renovó su llamamiento a todos "para que no se repitan tragedias como esta". Y con vehemencia, exclamó: "¡Que se detenga a los traficantes de seres humanos, que no sigan disponiendo de la vida de tantos inocentes!".
"¡Que los viajes de la esperanza no se conviertan nunca más en viajes de la muerte! ¡Que las aguas claras del Mediterráneo no se ensangrenten más con incidentes tan dramáticos!", clamó Francisco, pidiendo, por último, "que el Señor nos dé la fuerza para comprender y llorar".
Las palabras de Francisco del 26 de febrero
"Esta mañana -había dicho el Sucesor de Pedro hace exactamente una semana, también luego del Ángelus- me he enterado con dolor del naufragio ocurrido en la costa calabresa, cerca de Crotone. Ya se han recuperado cuarenta muertos, entre ellos muchos niños. Rezo por cada uno de ellos, por los desaparecidos y por los migrantes supervivientes. Doy las gracias a cuantos los han socorrido y a quienes los están acogiendo. Que la Virgen sostenga a estos hermanos y hermanas nuestros".
La humanidad de la ciudad de Crotone
Como cuenta nuestro colega Salvatore Cernuzio, enviado de Vatican News a Crotone, son "palabras que vienen a cuento en unos días en los que sobre todo la gente corriente está dando muestras de gran humanidad, empatía y acogida".
"Esto se puede ver en el constante ir y venir del Palamilone, -escribe- el pabellón deportivo donde el 1 de marzo se abrió la cámara ardiente para los 66 féretros alineados allí, incluidos los blancos de niños, incluso bebés. Nadie pasa por delante de la verja verde del polideportivo, donde se han colocado durante días carteles, pancartas y peluches, sin antes persignarse. Algunos paran el coche para hacerlo y se detienen unos instantes en silencio. Hasta última hora de la tarde de ayer, no cesó el flujo de ciudadanos que acudían a llevar un ramo de flores o una pequeña lámpara roja en recuerdo de estas vidas rotas. 'Ningún hombre será jamás un objeto' rezaba un cartel blanco. Muchos escolares de Crotone acudieron con sus profesores y padres para ver con sus propios ojos esta tragedia que envolvió y conmocionó a su ciudad. 'Es importante que lo sepan, que lo comprendan y así reflexionen para el futuro', dice Antonella, una profesora".
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