Francisco: "Basta de colonizar a los pueblos con armas"
Francesca Sabatinelli – Ciudad del Vaticano
La oración para que la paz llegue a los lugares más atormentados del mundo, que sufren por la guerra, y luego la esperanza de que con el Jubileo podamos ayudar a los países aplastados por la pobreza a experimentar el desarrollo. Francisco después de la oración del Ángelus de este 26 de diciembre, agradece al mundo los buenos deseos recibidos en los últimos días y recuerda una vez más a los necesitados de apoyo y paz.
Condonación de deuda
La misma mañana en que abrió la "primera Puerta Santa después de la de San Pedro", es decir, la de la prisión romana de Rebibbia, definida como la "catedral del dolor y de la esperanza", el Pontífice recuerda que uno de las acciones que caracterizan el Jubileo es “el perdón de las deudas” e invita a los fieles a apoyar la labor de Caritas Internationalis en este sentido sosteniendo la campaña “ Transformar la deuda en esperanza ”. La iniciativa tiene como objetivo aliviar a los países oprimidos por una deuda insostenible y promover el desarrollo.
La cuestión de la deuda está vinculada a la de la paz y al "mercado negro" de armamentos. ¡Dejen de colonizar a la gente con armas! Trabajemos por el desarme, trabajemos contra el hambre, contra las enfermedades, contra el trabajo infantil. ¡Y por favor oren por la paz en el mundo entero! Paz en la atormentada Ucrania, en Gaza, Israel, Myanmar, Kivu del Norte y muchos países que están en guerra
Saludos a los judíos que viven Hannukkah
A continuación, el Papa envía su deseo de paz y de fraternidad a los "hermanos y hermanas judíos del mundo" que, desde ayer por la tarde y durante ocho días, vivirán la Hanukkah, la fiesta de las luces, así como su saludo a los peregrinos romanos y a los que han venido de otros lugares, que habrán completado el camino jubilar que conduce a la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro: "Un hermoso signo que expresa el sentido de nuestra vida: ir al encuentro de Jesús que nos ama y abre su cuerpo a para que entremos en su Reino de amor, de alegría y paz."
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