Francisco: la esclavitud moderna es un delito de "lesa humanidad"
Alessandro Di Bussolo - Ciudad del Vaticano
«La esclavitud moderna -trata de seres humanos, trabajos forzados, prostitución, tráfico de órganos- es un delito de 'lesa humanidad'. Todos somos reflejo de la imagen de Dios y no podemos tolerar que la imagen del Dios vivo sea sometida al tráfico más aberrante». Así lo ha escrito el Papa Francisco en un post publicado hoy, 2 de diciembre, en la cuenta X @Pontifex, con motivo del Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud. Un día establecido por la ONU para conmemorar el 2 de diciembre de 1949, cuando la Asamblea General aprobó el Convenio de las Naciones Unidas para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena.
El mensaje para la Jornada de Oración contra la trata
En este 2024, el Papa ha vuelto a hacer oír su voz contra las formas modernas de esclavitud, especialmente en su mensaje para la X Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, el 8 de febrero, memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, la monja sudanesa que de niña fue vendida como esclava. En ella se califica la trata de «drama mundial», ante el que «nunca es demasiado tarde para decidirse» a reaccionar. En memoria de santa Bakhita, subraya Francisco, todos estamos llamados «a no quedarnos quietos, a movilizar todas nuestras fuerzas», a responder a esta llamada a la transformación para llegar a la raíz del fenómeno, erradicando sus causas. «A reconocer la dignidad de cada persona», explica, “y a actuar contra la trata y todas las formas de explotación”.
La trata es a menudo invisible. Los medios de comunicación, gracias también a reporteros valientes, arrojan luz sobre la esclavitud de nuestro tiempo, pero la cultura de la indiferencia nos anestesia. Ayudemos juntos a reaccionar, a abrir nuestras vidas, nuestros corazones a tantas hermanas y hermanos que son tratados como esclavos.
El Papa nos pide que escuchemos el grito de auxilio de los que sufren en conflictos o guerras, de los afectados por los efectos del cambio climático, de los emigrantes forzosos, de los que son objeto de explotación sexual o laboral, especialmente mujeres y niñas.
La Reina Isabel que liberó a los esclavos
El pasado 19 de septiembre, en un mensaje escrito con motivo de la presentación del libro «Pasado, presente y futuro de la justicia transicional: La experiencia latinoamericana en la construcción de la paz mundial», el Pontífice recordó la reacción de la Reina Isabel de Castilla cuando se enteró de la venta de indígenas como esclavos, tras uno de los primeros viajes de Colón a América. Un claro ejemplo, para el Papa Francisco, de «una situación de conflicto y represión en la que se produjo una violación masiva de los derechos humanos», a la que siguió «inmediatamente el conjunto de medidas adoptadas por la Corona, que serán el germen de nuestras modernas declaraciones de derechos humanos».
El Papa extrae tres lecciones del acontecimiento: La primera es que «la historia no retrocede» y que a partir de las heridas de ciertas situaciones hay que reconstruir una realidad de mayor justicia. La segunda lección «es la respuesta inmediata» de la reina Isabel «como autoridad política» y como «conciencia moral» que se alza en defensa de la dignidad humana y es capaz de «soluciones valientes, innovadoras y firmes», adoptando una medida reparadora, «liberando a los esclavos incluso a costa de su propio dinero» y de reforma institucional, «prohibiendo la esclavitud y reivindicando los derechos fundamentales de los perjudicados de forma proactiva e integral». La tercera lección, calificada por Francisco como «quizás la más difícil», se refiere a «la aplicación efectiva y concreta de estas disposiciones». «Un tratado, una firma, una ley, pueden ser letra muerta», dice, “si no se ponen los medios para que, con seriedad, sentido común y paciencia, no sólo la letra, sino también el espíritu que la anima, llegue a aquellos a quienes va dirigida”.
El encuentro con los estudiantes de Lovaina, Bélgica
El Pontífice habló a los jóvenes estudiantes de la Universidad Católica de Lovaina sobre las formas modernas de esclavitud, durante su viaje apostólico a Bélgica el 28 de septiembre. Se detuvo en el mal «violento y arrogante» que destruye el medio ambiente y los pueblos, del que la guerra es la «expresión más brutal». Como lo son la corrupción y las formas modernas de esclavitud, males que a veces «contaminan la religión misma» convirtiéndola en «un instrumento de dominación». «Pero esto es una blasfemia», dice el Papa Francisco. «La unión de los hombres con Dios, que es Amor salvador, se convierte así en esclavitud. Incluso el nombre del Padre, que es revelación de cuidado, se convierte en expresión de arrogancia.»
El Congo y la esclavitud en el África actual
En la audiencia general del 20 de septiembre de 2023, en la que recordó el testimonio del obispo misionero san Daniele Comboni, el Papa reiteró lo que había dicho en su encuentro con las autoridades de la República Democrática del Congo, en Kinshasa, el 31 de enero de 2023.
Como cristianos, por tanto, estamos llamados a luchar contra todas las formas de esclavitud. Por desgracia, la esclavitud, como el colonialismo, no es cosa del pasado. Desgraciadamente. En el África tan querida por Comboni, hoy desgarrada por numerosos conflictos, «después del político, se ha desencadenado un “colonialismo económico” igualmente esclavizante (...). Es un drama ante el que el mundo económicamente más avanzado cierra a menudo los ojos, los oídos y la boca». Renuevo, pues, mi llamamiento: «Dejad de asfixiar a África: no es una mina que explotar ni una tierra que saquear».
El tráfico de personas en Laudato si'
Por último, recordemos que Francisco, en sus encíclicas Laudato si' y Fratelli tutti, vinculó las nuevas formas de esclavitud a las desigualdades económicas y sociales, señalando que la trata de seres humanos se alimenta de estas injusticias. En Laudato si' hace un llamamiento a luchar contra la trata de seres humanos mediante formas de cooperación internacional en las que participen los gobiernos, las organizaciones internacionales, las organizaciones de la sociedad civil y todos los hombres y mujeres de buena voluntad. También subraya la importancia de promover la dignidad humana, la justicia social, la igualdad y la solidaridad para poder erradicar la trata de seres humanos.
El Pontífice, en su Encíclica sobre la Ecología Integral, denuncia la lógica del «usar y tirar» que justifica todo tipo de despilfarro, que lleva a la explotación de los niños, al abandono de los ancianos, a la esclavitud de los demás, a la sobrevaloración de la capacidad del mercado para autorregularse, a la trata de seres humanos y al comercio de «diamantes de sangre». Es la misma lógica de muchas mafias, de los traficantes de órganos, del narcotráfico y del descarte de niños no nacidos porque no corresponden a los planes de sus padres. Frente a todo esto, necesitamos una «valiente revolución cultural» que mantenga en primer plano el valor de las relaciones entre las personas y la protección de toda vida humana
El llamamiento de la Encíclica Fratelli tutti
En la Encíclica Hermanos todos, el Papa Francisco subraya que es tarea de la política encontrar una solución a todo lo que atenta contra los derechos humanos fundamentales, como la exclusión social; el tráfico de órganos, tejidos, armas y drogas; la explotación sexual; el trabajo esclavo; el terrorismo y el crimen organizado. Y hace un enérgico llamamiento a la eliminación definitiva de la trata, «una vergüenza para la humanidad», y del hambre, ya que es «criminal» porque la alimentación es «un derecho inalienable».
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