«Glorificar a Dios a través del canto». P. Óscar Valado. III Encuentro Internacional de Coros
Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano
Don Óscar Valado Domínguez, sacerdote de la Archidiócesis de Santiago de Compostela es el responsable del Departamento de Música del Secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia en la Conferencia Episcopal Española (CEE). En Roma con motivo del III Encuentro Internacional de Coros, señala un objetivo muy preciso del encuentro que reúne a cerca de 8 mil cantores del mundo entero: “dar gloria a Dios a través de nuestras voces”, dice.
¿Cuál es la importancia de la música sacra, de la música litúrgica para relacionarnos con Dios?
En el documento Sacrosanctum Concilum sobre la Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II se especifica que la finalidad de la música litúrgica es dar gloria a Dios y santificar a los hombres. Unos números antes encontramos que la finalidad de la liturgia en el sentido más amplio, es exactamente el mismo: dar gloria a Dios y santificar a los hombres. De tal modo que la Iglesia nos ha pedido que la música y el canto que utilicemos sea la propia liturgia, es decir, la Palabra de Dios, las fuentes litúrgicas: que nuestro canto sea verdaderamente una oración.
“Cantar en la misa o cantar la misa”, ha sido el tema de su intervención. ¿De qué se trata?
Se trata de buscar cuáles son criterios para hacer verdadera música litúrgica, sobre todo porque no es sólo introducir cantos en la celebración, ocupar con música o con cantos los espacios de la celebración, sino cantar propiamente la celebración, todas las aclamaciones y respuestas: Amén, Aleluya, el tres veces Santo, el Kyrie, el Gloria, el Credo, el Agnus dei, todas esas partes específicas con un texto específico al que le pondremos poner una forma musical u otra, pero transmitiendo esto: la propia liturgia.
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