Mons. Fisichella: anunciar a Jesucristo cantando

Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano

«La música es una expresión del amor, y como nos enseña el Papa, la misericordia, el amor, el corazón, son la esencia del Evangelio. En la medida en la cual se puede, con el canto, con la música, expresar también el amor de Jesucristo, el misterio del amor de Dios se puede también comunicar al hombre de hoy, necesitado de amor»: así Monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, se refiere al papel de la música en la nueva evangelización, en el marco del multitudinario evento internacional que reúne en el Vaticano a los grupos corales del mundo entero.  

Coros del mundo en el Vaticano

Más de 8.000 cantantes, músicos, expertos en música sacra y litúrgica de todo el mundo, se encuentran en el Vaticano para el III Encuentro Internacional de Corales. El evento está organizado por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización en colaboración con Nova Opera Onlus, y hoy los grupos corales del mundo encuentran al Papa Francisco.  

Comunicar a Jesucristo cantando

A Mons. Rino Fisichella nos dirigimos para preguntarle acerca de la importancia de la música en la catequesis y en la liturgia: «La música es una expresión de evangelización - explica- , porque no es sólo la capacidad de expresar la alabanza a Dios y la oración de toda la Iglesia como en la liturgia, el canto y la música son también una expresión humana, son también expresión de la alegría, de la tristeza, de los sentimientos que están en el corazón de cada uno de nosotros. Por eso la música es un lenguaje universal: se puede hablar de Jesucristo cantando».

«La música es una expresión del amor, -prosigue Mons. Fisichella -  y como nos enseña el Papa, la misericordia, el amor, el corazón, son la esencia del Evangelio. En la medida en la cual se puede, con el canto, con la música, expresar también el amor de Jesucristo, el misterio del amor de Dios se puede también comunicar al hombre de hoy, necesitado de amor, de una expresión de amor puro, de amor fiel, de amor coherente. Me parece que con la música, con la música sacra, con la música que es expresión de nuestra fe, se puede también expresar de una manera muy coherente el Misterio del amor de Dios».

La vía de la belleza para encontrar a Dios

Mons Fisichella, que realizó su intervención en la mañana del sábado introduciendo el encuentro de los coros del mundo con el Papa Francisco, señala la vía de la belleza para comunicar el misterio de Dios: « Se habló mucho de la vía pulchritudinis, la vía de la belleza como una vía de evangelización y de nueva evangelización en el sínodo de 2012: la vía de la belleza habla del misterio de Dios y de la capacidad de mirar y contemplar el misterio con un lenguaje que el hombre de hoy necesita. Se puede pensar, por ejemplo, a la necesidad que el hombre de hoy tiene de ir como peregrino a los santuarios: allí, en los santuarios, hay una “mediación” de la vía de la belleza que es única, porque es con el canto, la música, con el arte, con la historia, con la oración, con que se puede concretamente manifestar el misterio de la fe».

El multitudinario encuentro concluirá este domingo con la Santa Misa en la Basílica Vaticana presidida por Mons. Fisichella en el Altar de la Confesión, animada por todos los cantores, mientras al mediodía los miles de participantes rezarán la oración mariana del Ángelus con el Papa Francisco.