Defensa de Becciu en el juicio del Vaticano: Acusaciones para "monstrificar" al cardenal
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Testimonios "contaminados", acusaciones "absurdas e infundadas", investigaciones movidas por una "mirada prejuiciosa", una débil estructura acusatoria desautorizada por la audiencia, un juicio "en el que el hijo nació antes que el padre", un deseo general de "poner en evidencia" al cardenal. Estos fueron los puntos en los que se basó la defensa del cardenal Angelo Becciu, acusado en el proceso por la gestión de los fondos de la Santa Sede. En la 80ª audiencia celebrada en la tarde del 22 de noviembre, en la sala polivalente de los Museos Vaticanos, los abogados Fabio Viglione y Maria Concetta Marzo han rebatido punto por punto los cargos contra el cardenal, acusado de abuso de funciones, malversación de fondos y soborno. Delitos por los que el promotor de Justicia, Alessandro Diddi, pidió siete años y tres meses de cárcel para el cardenal, además de una multa de 10.329 euros y la inhabilitación perpetua para cargo público.
Sin beneficio personal
"Nuestra petición de una sentencia justa sólo puede reflejar una sentencia absolutoria", dijo Viglione al comienzo de su alegato, exhibiendo lo que denominó el "manifiesto" de la defensa: "Ninguna ventaja personal por parte del cardenal". La propia acusación no contesta ni un céntimo de ventaja personal. De todos los millones de los que se habla, no se ha apartado ni un céntimo".
Acusaciones refutadas
El "oxígeno" aportado por el contrainterrogatorio sirvió para "refutar" todas las acusaciones, aunque "morfológicamente distintas" entre sí. Son tres, las formuladas contra el ex sustituto de la Secretaría de Estado relacionadas con los hechos de la venta del Palacio de Londres, con los pagos a una cooperativa de Cerdeña dirigida por el hermano del cardenal, con las sumas de la Secretaría de Estado enviadas a la gestora Cecilia Marogna, destinadas a la liberación de unos rehenes religiosos pero utilizadas por la mujer en "voluptuosos" gastos personales.
"Hoy llegamos serenos y con un balance positivo sobre la inocencia del cardenal", dijo el abogado Viglione, hablando de "formas extravagantes" de reconstrucción de los hechos. "La ambiciosa estructura acusatoria no fue correspondida" por las pruebas documentales, técnicas y testimoniales.
El papel de Perlasca
Y hablando de testigos, el abogado se detuvo largamente en el papel de monseñor Alberto Perlasca ("Si hubiera un hit parade del nombre más pronunciado en el tribunal, estaría en primer lugar"), el ex jefe de la Oficina Administrativa de la Secretaría de Estado, inicialmente investigado y luego convertido en "testigo clave" tras la entrega, el 31 de agosto de 2020, de un memorial acusatorio contra el cardenal, su antiguo superior. Un memorial que -reiteró el abogado defensor- resultó en el juicio haber sido redactado bajo las indicaciones y sugerencias de Genoveffa Ciferri, amiga de monseñor, y de la Pr. Francesca Immacolata Chaouqui, bajo la apariencia de una ficticia "anciana magistrada".
Las intervenciones de Chaouqui y Ciferri
Un 'triángulo de las Bermudas', definió Viglione esta triangulación en su discurso: 'Sólo que mientras aquélla hacía desaparecer los aviones, ésta hacía desaparecer la verdad'. Sí, porque con la entrega del memorial aquel 31 de agosto 'se cruzó el Rubicón', en el sentido de que 'Perlasca cambió nuestra vida, cambió la historia de este juicio. Lo descarriló y desvió el curso de la investigación'. Para el abogado, con el escrito de monseñor -quien, por otra parte, tuvo un papel activo en las diversas operaciones financieras que llevaron a la compra del inmueble londinense- "no había ninguna aclaración sino sólo un objetivo al que apuntar": Becciu.
Amenazas, inferencias e invectivas
En este sentido, el defensor citó la serie de amenazas, inferencias, invectivas ("Se le gritó vil, vil") que han surgido desde el inicio de la investigación contra el cardenal, "víctima" de una campaña mediática y también, como él mismo dijo, "de una maquinación". A menudo, dijo, esta sarta de insultos e injurias no son más que "artificios" para colmar "la falta de fundamento de las acusaciones". "A falta de pruebas, la acusación viró en otras direcciones". Hacia, es decir, "sugerencias" e "insinuaciones".Entre ellas, por ejemplo, las polémicas relaciones entre Becciu y el difunto cardenal George Pell, ex Prefecto de la Secretaría de Economía, y la sospecha de que el entonces sustituto había enviado fondos a Australia para pagar a testigos en el juicio que acusaba a Pell de abusos. Viglione citó una carta del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, en la que se afirmaba que esas sumas enviadas a Australia se utilizaron en cambio para financiar el dominio web católico.
Ningún euro del Óbolo se utilizó para inversiones
El abogado subrayó entonces que "el cardenal se defendió en el proceso y no del proceso, sometiéndose a todo el bombardeo"; que no fue el "director" de las operaciones financieras ("Durante el proceso, el promotor de Justicia no pudo presentar ningún expediente iniciado y aprobado por el cardenal"); que "no hizo spoil system" y que ahora se encuentra compartiendo las acusaciones "con perfectos desconocidos", como el financiero Raffaele Mincione. De nuevo, el abogado insistió en la falsedad de las acusaciones de que en las inversiones del fondo de Mincione, Athena Capital Global Opportunities ("nunca dispuestas por Becciu"), se hubieran utilizado sumas de dinero procedentes del Óbolo de San Pedro, es decir, de la caridad de los fieles. "No se invirtió ni un solo euro del Óbolo", dijo el abogado Marzo en su intervención posterior, también porque se trataba de "sumas irrisorias". "El promotor al final ha sacado a relucir los pagos del Ior, pero incluso éstos eran insuficientes".
El caso Cerdeña
En el espejo del tiempo volvieron a reflejarse los hechos relativos a la hipótesis de inversión de Falcon Oil en Angola en pozos petrolíferos: "Fue la única propuesta en siete años como sustituto. Cuando Perlasca se negó -no por ética sino porque no le convenía- Becciu llegó a disculparse por hacerle perder el tiempo'. Volvieron entonces los temas de los pagos de 125.000 euros a Cáritas de Ozieri y a la cooperativa Spes para la rehabilitación de personas necesitadas, dirigida por el hermano del cardenal Antonino, y el asunto marginal de Birra Pollicina, atribuible a una empresa del otro hermano Mario. Cerveza y cooperativa, todo junto para hacer un título perfecto", exclamó Viglione. "La Oficina del Promotor ha permanecido prisionera de prejuicios y teoremas. Esta acusación lo demuestra: ¿cómo es posible que dos donaciones, que se demostró que eran ciertamente caritativas, se convirtieran en malversación?"
Las transferencias a Cecilia Marogna
Amplio espacio, finalmente, a las transferencias realizadas con sumas de la Secretaría de Estado a la empresa eslovena Logsic, de Cecilia Marogna, encargada de mediar para la liberación de una monja misionera colombiana en Malí, secuestrada en 2017. Sumas que, como se ha dicho, Marogna gastó en artículos de lujo como bolsos, ropa y muebles. Sobre este asunto, el abogado de Marzo ha subrayado el total desconocimiento de Becciu de los gastos realizados por la manager: "Él fue el primer engañado, Marogna no estaba autorizada a gastar ni un euro". Recordando los "vulgares epítetos" del promotor en la sala (que Marogna era la "mantenida" del cardenal), Maria Concetta Marzo concluyó: "Si el cardenal hubiera querido mantenerla, ¿no lo habría hecho cuando era sustituto y podía actuar libremente, en lugar de esperar a que los pagos los hiciera otra persona, es decir, el sucesor Peña Parra?".
Próximas comparecencias
La defensa de Becciu continuará sus alegatos el 6 de diciembre. Están previstas dos audiencias más los días 4 y 5, luego las réplicas del promotor de Justicia el día 11 por la mañana, seguidas por las partes civiles esa misma tarde, y al día siguiente, el 12, por la defensa. Antes del 16 de diciembre, se tendrá el veredicto.
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