Juicio Vaticano, Pignatone: el contrainterrogatorio permitió llegar a la verdad

Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano

El Colegio está convencido: "Se ha confirmado que el proceso contradictorio entre las partes es el mejor método para llegar a la verdad del caso y, quisiera añadir, para intentar acercarse a la verdad sin adjetivos". El presidente del Tribunal vaticano, Giuseppe Pignatone, abrió y cerró en pocos minutos la octogésima sexta audiencia del proceso judicial por la gestión de los fondos de la Santa Sede, reafirmando la validez de la vista que, por su amplitud y la garantía de espacio y escucha a todas las partes, ha hecho "emerger no pocos elementos nuevos de valoración". Así lo reconocieron en sus respuestas la fiscalía, la defensa y las partes civiles. "No importa aquí confirmar o desmentir el planteamiento inicial de la acusación", dijo Pignatone, expresando su agradecimiento colectivo a quienes han trabajado para este "juicio ciertamente insólito, en términos de complejidad cuantitativa y cualitativa, para el Estado de la Ciudad del Vaticano".

Juicio por la tarde 

Esta tarde se conocerá el veredicto para los catorce acusados, diez particulares y cuatro empresas. De hecho, el Tribunal ya se ha reunido esta mañana en la Sala del Consejo; la cita para la reanudación es a las 15.45 horas para el pronunciamiento de la parte dispositiva del veredicto del que, dijo Pignatone bromeando, "no creo que todos estén contentos... Es una hipótesis muy improbable".

Amplio espacio para las partes

Antes de despedir a los presentes en la sala polivalente de los Museos Vaticanos -hoy estaban ausentes todos los acusados- el Presidente del Tribunal Vaticano quiso reiterar lo que llamó "conceptos banales", también en nombre de los jueces asociados Venerando Marano y Carlo Bonzano. Conceptos importantes, de hecho, para entender la perspectiva en la que se inició el proceso judicial el 27 de julio de 2021. "El Colegio", subrayó Pignatone, "siempre ha intentado, dentro de los límites permitidos al intérprete por el marco jurídico vigente, adoptar interpretaciones y prácticas operativas que garantizaran la eficacia del proceso contradictorio, asegurando el más amplio espacio para las partes y, en particular, para las defensas. En este sentido, nos complace observar el reconocimiento por parte de muchos abogados defensores de la sensibilidad y el compromiso del Tribunal con esta cuestión crucial.

El juicio ha llegado así a su fin apenas un año y medio después del inicio efectivo de la audiencia, teniendo en cuenta dos suspensiones entre semana y las dificultades vinculadas a la pandemia de Covid-19, recordó Pignatone, añadiendo: "Realmente no me parece un resultado marginal, ni una conclusión previsible".

Agradecimiento a quienes han colaborado en el proceso

De ahí su agradecimiento a los responsables del Governatorato, al personal de los Museos Vaticanos, de la Gendarmería, de la Cancillería, y su agradecimiento también "a los periodistas y a los operadores de la información, que -en sus legítimas diferencias de posición- han informado puntualmente al público de lo que sucedía en las audiencias". En particular, Pignatone quiso dedicar un recuerdo al profesor Gian Piero Milano, antiguo promotor de Justicia, que por motivos de salud sólo pudo asistir a la primera audiencia "de un proceso que había contribuido a preparar desde el principio". Pignatone destacó de Milano su "refinado conocimiento del Derecho canónico y del Derecho vaticano y, antes que eso, su sabiduría jurídica y humana".

"Por último, pero no por ello menos importante", expresó su gratitud a los Promotores de Justicia, a los defensores de las partes civiles y también a los acusados, "por el empeño, el estudio, la pasión y la profesionalidad con la que habéis llevado a cabo -evidentemente desde posiciones diferentes y con perspectivas distintas- vuestra tarea, contribuyendo de manera excepcional al trabajo que el Colegio ha realizado y aún debe realizar". "Quienes me conocen saben que no me complazco en halagos, lo que digo lo digo de verdad".