Parolin: Ya no hay respeto al derecho humanitario, hay que buscar el diálogo y la paz
Isabella H. de Carvalho – Ciudad del Vaticano
“Estamos muy preocupados por la violación sistemática del derecho internacional”. El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, expresa en nombre de la Santa Sede su preocupación por la “reanudación” o “continuación” de tantos combates en el mundo, empezando por los de los últimos días en la Franja de Gaza, denunciados también ayer por Francisco en el texto del Ángelus.
Las palabras del Papa fueron seguidas hoy por una respuesta de la Embajada de Israel ante la Santa Sede a través de su cuenta X , en la que afirmó que estaba actuando en cumplimiento del derecho internacional. Parolin, al margen del evento celebrado esta tarde en el Augustinianum titulado “Vatican Longevity Summit: desafiar el reloj del tiempo” , patrocinado por la Pontificia Academia para la Vida, respondió a las preguntas de los periodistas y subrayó que el llamamiento del Papa “es una llamada a detenerse, a encontrar caminos de diálogo y de paz”. “Recientemente”, informa el cardenal, “hablamos con la Cruz Roja y ellos también se encuentran en una situación muy, muy, muy difícil. El bombardeo de civiles y el asesinato de trabajadores humanitarios son acciones que contravienen totalmente el derecho humanitario, y hoy en día no se respeta. Es una de las grandes limitaciones de esta época: ya no se respeta el derecho humanitario”.
La salud del Papa
Interrogado sobre la salud del Papa Francisco, al día siguiente de su alta del Policlínico Gemelli tras 38 días de hospitalización, el cardenal explicó que el Pontífice "ahora tendrá que convalecer" y "mantener la calma". Según el Secretario de Estado, es prematuro prever cómo se organizará la agenda del Papa y el calendario de las distintas audiencias y celebraciones. “El trabajo de oficina continuará”, explica. “Por el momento, solo se presentarán al Papa las situaciones más importantes, asuntos que requieren decisiones suyas, también para no cansarlo demasiado. Luego, a medida que se recupere gradualmente, volveremos a la programación normal”.
El discurso en la Cumbre
En su discurso en la cumbre, el cardenal destacó que “la longevidad es uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo” porque no es sólo una cuestión médica, sino que “afecta a la sociedad en su conjunto, involucrando la economía, la cultura, la ética y la espiritualidad”. “Vivimos en una época en la que se tiende a negar las limitaciones y las fragilidades, como si la vejez fuera un problema que hay que ocultar”, explicó Parolin. “Pero la vida es un don y conserva su valor en cada fase de la existencia”, añadió, “no podemos caer en la ilusión de un progreso que siga a la inmortalidad biológica, olvidando que la verdadera plenitud no se encuentra en la cantidad de años, sino en la calidad de las relaciones, en el amor dado y recibido, en el profundo sentido de ser parte de una comunidad”. Por ello, el cardenal instó a que “la investigación científica y tecnológica” esté orientada “al bien integral de la persona” y “al servicio de la dignidad humana y de la fraternidad universal”. “La longevidad no puede convertirse en un privilegio reservado a unos pocos, ni en una nueva forma de desigualdad social”, reiteró, citando también las palabras del Papa Francisco sobre este tema. Por último, Parolin subrayó la importancia de las relaciones entre jóvenes y mayores para generar “solidaridad intergeneracional” y evitar una “cultura del individualismo”.
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